¿Por qué Doe Run se puede burlar del gobierno de Alan García?


Por Juan Sheput

¿No se supone que por mandato constitucional, el mensaje a la Nación que da el presidente de la República se aprueba primero en el Consejo de Ministros?

En su mensaje del 28 de julio del 2010, el presidente Alan García anunció ante el Congreso de la República que iba a cancelar la licencia de funcionamiento de Doe Run, por haber vencido el plazo para el cumplimiento de las normas ambientales. Y ahora un funcionario del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental OEFA, Walter García, por encima del ministro de Energía y del presidente García, dice que Doe Run tiene plazo para (seguir contaminando) adecuarse a los estándares ambientales hasta el 2012. ¿Quién manda en el país?


Aquí hay dos posibilidades. O el presidente García actuó demagógicamente y se burló del Congreso, sabiendo que Doe Run tenía aún un plazo adicional o simplemente el presidente García fue mal informado por el Ministro de Energía, Ing. Pedro Sánchez, quien no le dijo que aún había plazo para la empresa minera hasta el año 2012.

Sea una cuestión u otra lo cierto es que Doe Run se sigue burlando del país y el gobierno del presidente García es incapaz de poner coto a este comportamiento.

¿En qué tipo de Estado nos hemos convertido que es tan fácil hacer lo que se crea conveniente? No hay respeto por las normas ni las leyes. La situación de deterioro y desgobierno se está convirtiendo en una cuestión común, gracias a la lamentable incompetencia que vivimos de parte de nuestras autoridades. Se pueden tomar las vías públicas y construir allí, como sucede en Barranco, Doe Run se burla del gobierno, en Majaz se tortura a campesinos piuranos, se asesina a candidatos incómodos, es decir un clima de desorden generalizado.

Y ante todo ello el gobierno demuestra que no sabe qué hacer. Ante ello nos preguntamos ¿Cuál es la fuerza de Doe Run? sabemos de sus evidentes buenas relaciones con dirigentes del partido Aprista, lo cual llevó a que el anterior premier, Jorge del Castillo, utilizando a los trabajadores de la empresa, se convierta en el principal cabildero de la minera. Hoy el oficialismo está silencioso ante este atropello de la empresa, que, como decíamos líneas arriba, sigue, literalmente, haciendo lo que quiere con este gobierno.