Trasvase de aguas del lago Titicaca: Hecatombe ambiental del ecosistema altiplánico


Por:  Gilmar Goyzueta. Biólogo. Universidad Nacional del Altiplano

¿Dónde está la planificación ambiental y el desarrollo sostenible del país?


Una vez más al igual que el tema de la Hidroeléctrica de Inambari, el Estado peruano pone en tela de juicio el desarrollo sostenible de la región y del país desde la perspectiva del uso irracional de los recursos naturales y medio ambiente. El tema de trasvase de aguas en cualquier condición resulta un atentado a la vida en general, debido al desequilibrio hídrico que se suscita y alteración en el entorno ambiental y cambio climático del planeta tierra. El trasvase de aguas del lago Titicaca hacia Tacna resulta una agresión hacia el altiplano peruano, boliviano, argentino y chileno.


Lo curioso es que siempre se tiene como justificación, la atención de agua potable o agua para la agricultura de nuestros hermanos de Tacna, Moquegua, Arequipa o cualquier vecino colindante, cuando sólo se esconde una gran realidad: atender intereres de pequeños grupos de poder económico que no representan intereses nacionales, sino de empresas transnacionales desde la gran minería.

Este engaño ya lo vivimos con el caso del proyecto Covire–Aricota–Pasto Grande, ejecutado en el año 1992 con el gobierno de Alberto Fujimori, que decía tener en el trasvase de aguas, fines de uso para atención de la población humana de los departamentos de Tacna y Moquegua, siendo en la actualidad, el uso de más del 80% para fines mineros de la Empresa Souther Coorporation. Resultado de ello, es el desecamiento de extensas áreas de bofedales de esta región, en perjuicio de toda la actividad productiva y desarrollo de vida.

Ahora, la historia nuevamente se repite, y siempre desde el Estado peruano, ya que la Comisión Agraria del Congreso de la República, aprobó el 15 de setiembre del 2010, el Proyecto de Ley Nº3282/CR, que declara de interés y necesidad pública la ejecución del proyecto de trasvase de 6 m3 / seg de las aguas del río Desaguadero (lago Titicaca) a la región Tacna, cuyo trasfondo de ello siempre es la minería, cuyas aguas atenderían el Proyecto Pukamarca en Palca y Vilavilani de la empresa MINSUR.

Un ecosistema en equilibrio como el lago Titicaca es el resultado funcional de cientos de años con las condiciones eminentemente naturales, con años lluviosos o secos, con crecidas y descensos de nivel, pero siempre manteniendo el equilibrio biológico en sus componentes de flora y fauna silvestre. Cualquier alteración en sus volúmenes o comportamiento hídrico podría alterar severamente el normal funcionamiento del lago con consecuencias para la vida.

Según el SENAMHI, al 31 de agosto del 2010 el nivel de las aguas del lago Titicaca registra la cota de 3808.82 metros sobre el nivel del mar, 1.20 metros por debajo del promedio normal de sus aguas, y esta anomalía, camino a una hecatombe del ecosistema altiplánico se debe al trasvase de aguas que discurren en 8.87 m3 (setiembre, 2010) hacia Bolivia debido al funcionamiento de la Compuerta de Regulación del Río Desaguadero, obra ejecutada por la Autoridad Autónoma del Lago Titicaca (ALT) y el Proyecto Especial Lago Titicaca (PELT). Cabe indicar, que para ello fue necesario dragar el lecho del río Desaguadero en 67 km. hasta Nazacara en territorio boliviano.

No se contempla el equilibrio hídrico–ecosistémico del lago Titicaca


La evaporación en el lago es relativamente alta: 95 %, es decir el ingreso es casi igual que la salida, en tal sentido, no se concibe aprovechamiento de excedentes de agua por no tener precipitaciones suficientes en la región altoandina o altiplánica.

Es más preocupante el análisis cuando se consídera períodos con años de escasa precipitaciones que se tiene registrado en la cuenca del Titicaca, que fluctúan en períodos alternados cada 7 años, y más aún cuando dentro de estos años se considera los meses con escasa precipitación que se registran de abril hasta noviembre, determinando que el caudal que discurre por el río Desaguadero sea mínimo e incluso nulo a negativo. (Por citar algunos de estos periodos anuales 1971 a 1973 y 1990 a 1997).

Caudales de las avenidas y exutorio

La información citada por el Dr. Alberto Parodi Isolabella, indica que la evaporación juega un rol preponderante en el lago Titicaca, alcanzando una pérdida de 30 millones de m3 cada 24 horas, 30,000 toneladas, producto de la fuerte radiación solar y los vientos alisios de la zona, y que no hay forma de aprovechar las aguas del lago para otros fines que no sean la vida silvestre, teniendo como referencia estudios de investigadores de la Universidad de Heidelberg de Alemania, 1965; a través de Fisher y Monheim, quienes analizando los aforos en todos los ríos, pruebas de evaporación en diversos lugares, entre otros, demostraron en sus cálculos que sólo se podía tener un excedente de apenas 8 m3/s.

El análisis que se tiene en base a Deyoux e Iltis es considerando los años extremo húmedo (lluvioso) que reportan datos para la serie de los cuatro años más fuertes, de 1985 a 1988 donde su valor se reduce a 19.5 m3/s. Asimismo, un registro de menos de 5 m3/s para el conjunto de la serie 1956-1989, lo que nos indica que bajo estos valores registrados la situación en el equilibrio del lago Titicaca sería aún más crítica, si se pretende usar caudales de agua mayores a los indicados.

El lago Titicaca tiene sólo un excedente de 5 m3/s como un promedio interanual según consultoría para la ALT, u 8 m3/s según Fisher y Monheim. A la fecha actual en época de estiaje ya se está trasvasando por encima de este nivel de aguas, sobre el cual se pretende el trasvase de aguas a Tacna, lo que rebasaría los límites de equilibrio hídrico e hidrológico del lago Titicaca afectando al desarrollo biológico y ecosistema altiplánico en general.

Niveles del lago Titicaca también nos alertan

La superficie y el volumen del lago Titicaca están sujetos a cambios bruscos ante alteraciones ambientales hidrológicas, estas variaciones conducen a estimaciones que no son incoherentes entre sí, conociendo que con la relación al nivel del agua en la cota 3809 msnm, un descenso del orden de 1 metro ocasiona una disminución de la superficie de agua de 1000 km2 y una disminución del volumen de 8 km3 aproximadamente (Wirrmann et al. 1988).

Forzar niveles más bajos en el lago Titicaca llevaría a una hecatombe ambiental inevitable en el altiplano, por lo que, el Estado peruano debe realizar Estudios de Impacto Ambiental reales antes de concretar leyes o proyectos ambientales mal concebidos como el caso del trasvase de aguas a Tacna, un ejemplo de reflexión se tiene en lo sucedido en el mar de Aral.