García y Castañeda Lossio en su paraíso
Alan Garcia  y Castaneda Lossio
Corrupción e impunidad

Por Jaime del Castillo Jaramillo:


De un tiempo a esta parte está sumamente claro y meridiano que nuestro azacaneado sistema político postfujimontesinista y en reivindicada democracia sigue aún falente y falescente, en lo que es la clave para una buena administración, gobierno y gobernanza en cualquier nivel, grado o jerarquía institucional republicana, vale decir estamos canijos, ayunos y famélicos en materia de controles democráticos efectivos, seguros y confiables; repito: con-tro-les, y la palabra control en democracia es fundamental, vital, cardinal y mayúsculamente sustantivo: Sin controles una democracia vilmente se prostituye, sin controles una democracia rápidamente se enmohece, sin controles una democracia irremisiblemente se drena, corrompe e infecta.


Control en y para la democracia es como el agua para los peces o como el sol para la vida humana o como el olimpo para Zeus, vale decir: que una democracia sin controles no es democracia, así de sencillo y de fácil, no olvidemos que en la antigua Grecia existía la institución democrática del ostracismo para expulsar a las personas que eran negativas y perniciosas para la ciudad griega y el ostracismo era una exquisita institución de control democrático, el mismo Arístides siendo virtuoso tuvo que sufrir la aplicación del ostracismo sobre sí por decisión popular y pública: Eso es democracia: control. Repito: una democracia sin control es como una infinita orgía babilónica. Una democracia sin control es el paraíso para los poderosos súcubos de la caterva de vividores presupuestívoros. Una democracia sin control es el podio de la corrupción, el abuso y la impunidad más abyecta. Una democracia sin control es una democracia de chicha y nabo.


AGP y Luis Castañeda Lossio son el ejemplo más patente, perspicuo y palmario de autoridades democráticas que se valen, viven y gozan a plenitud de un sistema político sin controles democráticos efectivos, cada cual en su ámbito, grado y nivel por cierto. AGP inclusive se da el lujo de tener a un estólido espantapájaros de ramplona estofa denominado con sorna: ONA (Oficina Nacional Anticorrupción) y para mayor bellaquería ha puesto como titular del engendro de marras a la ex magistrada Carolina Lizárraga, la misma que ha sido denunciada públicamente por César Hildebrandt como una vulgar corrupta, sin embargo el estilo de AGP seguirá vivo y vigente mientras se encuentre blindado por un sistema partidocrático y político que regurgita todo lo que sabe a control democrático efectivo y seguro.

AGP sabe bien que el Poder Legislativo que es el llamado a controlarlo, es simplemente agua de malvas o un conspicuo corral de comedias infestado de figurettis de quinta fila: fáciles de 'arreglar', fáciles de atarantar, fáciles de manipular (salvo meritorias excepciones individuales). Por lo tanto, en una clara demostración que nuestro sistema político adolece de controles democráticos eficaces, pues, el mismo AGP ha creado su propio sistema anticorrupción, hecho a su imagen y semejanza y por cierto a su gusto, porque no es gratuito que tengamos faldas, aretes y perfumes femeninos de relativa atracción-mediática-engañatontos en el cuestionado titularato de la mencionada ONA.

En cuanto al burgomaestre de Lima, pues, astutamente logró neutralizar, manipular y someter a su Concejo Municipal que es la institución democrática de todos los vecinos avocada a ejercer supervisión y control sobre los actos del alcalde. Luis Castañeda Lossio tiene un Concejo Municipal de papel y de cartón o porqué no decirlo, un Concejo Municipal que es papel higiénico mojado (salvo meritorias individualidades), así de sencillo y de fácil. Claro que el Alcalde tiene mucho poder legal conferido y el Concejo Municipal tiene la fuerza de la sombra por así decirlo; claro que la ley impone mayoría al grupo político victorioso en las alcaldías, pero ello no obsta que el Concejo Municipal ejerza sus funciones de control que tradicionalmente le corresponde en holocausto a una sólida y sana democracia vecinal o celular.

Pero también es una verdad de Perogrullo, que la Municipalidad Metropolitana de Lima es una mina de oro, incienso y mirra, donde circulan millones de dólares por los cauces legales y también millones de dólares por las acequias y ríos subterráneos de la casa de Nicolás de Ribera El viejo. Y esos millones de millones de soles y dólares son la miel que pierde a la abeja y al abejorro sin lugar a dudas, sino como se explicaría el tórrido romance político entre AGP y su maquinaria alanista y don Luchito Castañeda: Además de la bolsa pestilente en persuasivos morlacos verdes, también está la jugosa bolsa electoral que allega el paraíso o templo de la impunidad de la referencia. Elemental Watson. ¿Para qué controles, para qué Concejo Municipal, para qué plan metropolitano, para qué hablar y para qué debatir? Se pierde tiempo en ello, se necesita tiempo para ensalivar el dedo gordo y el índice y contar y repartir los paquetes verdes por arriba y por abajo de la mesa. Como que dos más dos son cuatro.

A la fecha los partidos políticos han mutado de centros calificados de opinión, supervisión y de moralidad pública en corrillos de corrupción, chanchullos y manifiesta inmoralidad pública, por ello ahora no se habla de militantes sino de convenidos y de incondicionales dispuestos a tragar ávidamente pestilente bazofia con tal de hacerse de una granjería, pitanza o canonjía política (y dineraria por descontado) y pondremos un pequeño ejemplo irrefutable para apuntalar y abonar en nuestra afirmación: En la gran mina de oro, incienso y mirra que se llama Municipalidad Metropolitana de Lima existen 39 regidores que en realidad son una ofensa y un insulto y un daño vitando a la democracia municipal y veamos porqué:

De los 39 regidores en mención, 21 son genéticamente ciegos, sordos y mudos mastines de 'Solidaridad Nacional' o mejor dicho mastines de don Luchito Castañeda, --porque 'Solidaridad Nacional' es cualquier cosa menos un partido político--; de otro lado tenemos seis regidores del pecador y desaparecido electorero grupúsculo que se llamó 'Restauración Nacional'; luego vienen los 'cinco ases' del nepotismo y de la viveza criolla alanista: Demás está decir que los indicados 'cinco ases' hablan cuando palacio digita que hablen, pero por lo general duermen con un ojo abierto pero con la mano al parecer estirada. Lo que queda es para el escarnio y vergüenza: Tres regidores del criollísimo y vivísimo 'Somos Perú', dos del aleve y bellaco 'UPP' (al parecer facción estradista), uno del gelatinoso PNP y uno de las megacínicas y megacorruptas canteras del asesinado 'Sí Cumple'. Esa es nuestra triste y vergonzosa realidad partidocrática y sus miserias en paños menores.

Nuestra democracia requiere de inmediato el fortalecimiento de sistemas eficaces y seguros de control democrático en todas las instancias a fin de supervisar a nuestras autoridades y sus gestiones (empezando por los mismos partidos políticos), de lo contrario seguirán los Toledos, los Fujimoris, los Montesinos y por cierto los Castañedas y como no: AGP.