En tiempos de crisis, soluciones para la gente

En las condiciones de la economía globalizada actual, la grave crisis que estamos viviendo muestra la inviabilidad del modelo neoliberal basado en el crecimiento indefinido (sin respeto a los límites de la Naturaleza), la desregulación de los mercados y el mantenimiento de vergonzosos paraísos fiscales.


El deterioro ambiental y la pobreza en el mundo son desafíos que alcanzan al conjunto de la humanidad. Ésta se enfrenta al reto de lograr la sostenibilidad en un mundo cuyos recursos naturales son limitados. La disponibilidad de combustibles fósiles, materias primas, agua potable, aire limpio y hasta el propio equilibrio climático se encuentran hoy en un punto crítico. Incluso los alimentos están escaseando alarmantemente en las zonas más pobres, como consecuencia de la especulación.


Las gentes de todo el mundo sufren las consecuencias de estos problemas que, en su mayor parte, no han generado. La calidad de vida de los más pobres se ha deteriorado a causa del hambre y la pobreza, pero también la calidad de vida de los más ricos está comprometida por el cambio climático, la crisis económica y los problemas sociales que afectan a la seguridad en todas sus vertientes. Se pierde el contacto con lo esencial cuando se confunde ser y tener, vivir y consumir, cuando se convierte la existencia en una estrategia para crecer cuantitativamente.


La que se nos quiere presentar como una mera crisis financiera es tan sólo una parte visible de una verdadera crisis sistémica que requiere de soluciones valientes, imaginativas e integradoras. No se puede abordar simplemente insuflando recursos económicos en algunas áreas del sistema, o impulsando la producción en sectores clásicos de la economía, sino con un cambio de paradigma que ponga la atención en la sostenibilidad humana y ambiental. Y los primeros pasos consisten en abordar el problema del cambio climático y poner fin a la pobreza, garantizando que todas las personas que respiran el aire común de la Tierra puedan hacer real su derecho a llevar una existencia digna.


Sobre el problema del cambio climático hemos sido alertados largamente desde los sectores científicos. La influencia de la acción humana sobre el clima está demostrada, como también las posibilidades de que el sistema sufra cambios abruptos si no se abordan rápidamente las medidas oportunas. No es legítimo posponer esta grave cuestión ambiental, que requiere de un consenso internacional no menos importante y urgente que el que ha suscitado el tema financiero, pues en la mitigación del cambio climático, en la corrección de sus causas, nos va el futuro sostenible de la humanidad sobre el planeta.


Reclamamos, por tanto, que la acción de nuestro Gobierno en este tema sea decidida y firme, en consonancia con su gravedad, dedicando recursos de todo tipo al desarrollo de energías renovables y a la búsqueda de medidas correctoras en nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, entre otras…, en el marco de una acción internacional coordinada y eficiente.


* Fundación Cultura de Paz, Observatorio Renta Básica de ATTAC-Madrid, Cátedra UNESCO de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible de la UNED, Cooperativa Proempleo, Vicepresidente de la Fundación Valores, grupo de investigación “Educación de Personas Adultas y Desarrollo” de la Universidad de Sevilla.