¡Reconstruyamos el sur...!

terremotoica26Por David Rosas Carhuaricra

Sin duda el desastre más devastador en las últimas décadas fue el ocurrido del pasado 15 de agosto en nuestro país. Estoy seguro que olvidar esta fecha será muy difícil para los peruanos, aún más para los que vivieron en carne propia el desastre natural.


Debo mencionar que la noche del terremoto me encontraba en la universidad, como de costumbre, cuando sentimos un pequeño movimiento prolongado por más o menos 3 minutos, en ese momento a casi todos no nos pasó por la cabeza que nuestros hermanos del sur, especialmente de Pisco, Ica, Chincha y otras ciudades, estaban siendo objeto de las consecuencias devastadoras de un desastre con consecuencias fatales.

Tal vez en algún momento pude imaginar tal desastre, pero no quise concebirlo así, parecía de muy mal gusto, pero para desgracia de muchas personas era cierta la fugaz imagen que se atravesó por mi mente la noche del terremoto.

Lo cierto es que cuando desperté al siguiente día las noticias no hablaban de otra cosa que no sea el terremoto. Era muy penoso ver a tanta gente desolada, algunos tratando de rescatar a sus familiares cubiertos por los escombros, otros inmovilizados por el pánico duradero. Hora tras hora las víctimas mortales aumentaban en número t sobrepasaron las 500 personas; se temía que el número fuera mayor, afortunadamente no fue así, gracias a Dios.

Sin embargo, soy un acérrimo creyente del dicho "no hay mal que por bien no venga", y aunque es muy doloroso para la gente ver tantas víctimas inocentes, creo que es hora de que miremos el lado bueno de las cosas, estoy seguro que este tipo de desastres en una próxima oportunidad (Dios no quiera) no se llevará consigo tantas vidas humanas.

Por eso, este terremoto nos ha dejado una enseñanza muy importante, y es que en un Perú unido no puede haber ni desastre natural que nos detenga, ahora que nos encontramos en crecimiento económico no podemos retroceder, que el desastre ocurrido en el sur nos sirva para reflexionar sobre la política de prevención del gobierno, sus constantes deficiencias y la inaplicabilidad teórica en el campo de la acción.

Lo único que nos queda, a tres semanas de transcurrido el terremoto, es tener un pensamiento positivo y empezar a reconstruir el sur, pero no como el sur que se perdió, sino mucho mejor… RE-CONSTRUIR DE VERDAD “si las cosas cambian, tienen que ser para bien” y no podemos reconstruir el sur con lo poco que teníamos. Desde ahora debemos tomar conciencia de cuán improvisadas son las estructuras urbanas en el Perú y debemos empezar por aplicar una política de prevención contra desastres y a la vez empezar construcciones urbanas con sistemas avanzados, como en los grandes países, y hacer de las ciudades devastadas por el terremoto unas verdaderas urbes, de modo que las ciudades de Ica, Pisco, Chincha y otras se reconozcan por su estilo arquitectónico del nuevo siglo en un país que empieza a levantarse.

A pesar de todos los problemas políticos y sociales que podamos tener, esa es la verdad, aunque digan que el “OPTIMISTA es un PESIMISTA mal informado”, entonces tal vez yo deba decir, que el “PESIMISTA es un OPTIMISTA mal informado”.

¡Reconstruyamos el sur!

... y para eso necesitaremos mucha ayuda, ayuda que seguramente los peruanos estaremos dispuestos a brindar con todo el amor de hermanos y compatriotas, con las personas del extranjero que dan el ejemplo. Y los más importante creo que es el apoyo de nuestras autoridades, que en estos últimos tiempos se han caracterizado por la corrupción que contamina su entorno, aunque considero un poco injusto considerarlos a todos dentro de un solo saco.

Con cariño para el sur...

"Para un Perú unido, el límite es el cielo"
"Si nos creemos perdidos, lo estaremos”