Estamos cerca de la conmemoración de batalla de Arica

Estamos casi en vísperas del 7 de junio, fecha conmemorativa de la Batalla de Arica, de la cual nos ocuparemos en su momento. Lo que motiva estas líneas es traer a la actualidad esa fecha histórica y observar qué hacen las autoridades oficiales y políticos.

Políticos y militares prochilenos han tenido mucho cuidado en evitar que el pueblo recuerde este día o participe en las conmemoraciones. ¿Por qué? Olvidando que una fuerza armada tiene raíz en el pueblo, olvidando que en las guerras la sangre que más se derrama es la del pueblo, los sirvientes de Chile ubicados en las altas esferas y bien aceitados por los rateros chilenos, temen la participación popular, porque saben que al hablar de la Batalla de Arica estamos hablando del territorio que aún sigue bajo usurpadora ocupación militar chilena.

Consecuentes con el encargo de sus patrones chilenos, los felipillos realizan ceremonias cerradas en los cuarteles, o si lo hacen en la plaza Bolognesi desvían el tránsito para que el público no vea nada ni de lejos. Está claro que si la gente del pueblo asistiera tendría oportunidad de expresar su oposición a que los chilenos sigan ocupando Arica y Tarapacá, su oposición a que LAN y demás empresas chilenas sigan en el Perú, o quemaría banderas chilenas1, algo inaceptable para quienes viven a sueldo de sus amos chilenos.

El efecto corruptor de los usurpadores chilenos que se valen de sirvientes peruanos con o sin uniforme tiene el objetivo de borrar la memoria histórica del pueblo peruano2, para que deje de percibir a Chile como el enemigo que es y así acepte callado las cesiones de soberanía que realiza el gobierno aprista, todas las cuales son de público conocimiento (empezando por el triángulo de tierra tacneña).

Inclusive el autoproclamado Partido Nacionalista Peruano (PNP), pese a estar acaudillado por un militar en retiro, elude movilizar al pueblo para conmemoraciones patrióticas. ¿Como Alan García, los del PNP temen que los chilenos se vayan a enojar? Anteriormente hemos efectuado un paralelo entre Ollanta Humala y Alan García3.

Desde las páginas de Con nuestro Perú cumplimos el deber de mantener vivos los sentimientos patrióticos y el respeto por la memoria de nuestros héroes. De igual manera, asumimos la tarea educativa de alertar a los peruanos de que no se debe confiar nunca de Chile, país delincuente y basura, enemigo declarado del Perú.


1 Que es una leve e inofensiva manifestación de repudio a los rateros chilenos, que sí nos infieren grave afrenta al usurpar territorio peruano.

2 Leer ¡Infamia contra escolares al descubierto!, ¡Lavado cerebral a escolares promovido por Ministerio de Educación!

y General Otto Guíbovich rinde homenaje a los héroes de San Juan y Miraflores

3 Leer Cuestionable “patriotismo” de dos personajes