La hora favorita de los delincuentes

Por Juan Sheput


Un delincuente se mete a tu casa en horas de la madrugada. Lo hace de manera cobarde y artera aprovechando de la ventaja que tiene sobre tí que estás entregado al sueño. Al despertar puedes encontrar tu casa vacía, la puerta violada, la mascota envenenada. Te indigna pero ya no puedes hacer nada salvo la denuncia. Pero más te indignaría que la policía colabore con los que utilizan métodos cobardes propios de los que viven al margen de la Ley.

 

Ahora una reflexión...

Nuevamente se talan árboles de madrugada aprovechando que los vecinos duermen y así no pueden protestar. Se talaron en Jirón Lampa asesinando los árboles que sembró Alberto Andrade. Luego en Barranco, ahora en Chorrillos. No sólo es el hecho que se talen los árboles sino la falta total de respeto a la vecindad, el desprecio por el ciudadano. Esto no es autoritarismo. Es abuso, premeditación, alevosía y ventaja.

En lugar de diferenciarnos de los usos y costumbres de la delincuencia algunos se esfuerzan en parecerse a ella.

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