Herbert Mujica Rojas

¿Qué conserva un conservador en el Perú? se preguntaba reflexivamente Andrés Townsend Ezcurra.

 

enternados siglo XIX



Y a continuación ensayaba algunas respuestas: ¿el sistema de injusticia en que pocos, muy pocos, son muy ricos, y muchos, muy muchos, son demasiado pobres?.

¿La tradición entreguista de preferir a los extranjeros antes que educar al pueblo soberano, pero ignaro, en los ideales de nacionalidad, patria y destino común?. ¿No hay productos que se pueden hacer en Perú que las mafias importadoras impiden que se haga aquí?

¿El designio del fracaso en que nos hundió una casta dirigente en 1879? o ¿la obsecuencia vendepatria de quienes tienen hoy los resortes del gobierno y regalan el país vía concesiones o privatizaciones?

Puntualizaba don Andrés que a la derecha sólo la respetaba cuando manejaba el auto.

En los días corrientes, luego del 7-12-2022, afloraron taras, el color de piel readquirió grados en el escalafón social y el desprecio de los mandones ha generado más de 60 muertes a balazos entre quienes protestaban en las calles.

Los peruanos bamba, aquellos que usan el nombre del Perú para el maquillaje de sus inversiones y riquezas, pero que siguen siendo profundamente anti-cholos porque se sienten distintos por el color de su piel o por la estulticia de considerarse turistas en un país de gente cobriza, desprecian al país que los vio nacer.

No inspiran confianza muchos de esos peruanos plásticos, porque ellos tampoco la merecen. Conocen Sao Paulo, Nueva York, Viena y Moscú, para no hablar de Londres, Bonn o Tokio, pero jamás han pisado con franqueza de peruano de a pie, Ayacucho, Madre de Dios, ni siquiera el Cusco escondido más allá de las ruinas del pasado milenario inca y preínca.

Esos conservadores son los que condujeron la república a negocios rentistas y no siempre muy santos. Aliándose hasta con el diablo, del sur o del norte, para llevar a cabo la sistemática expoliación que ha sido la vida peruana desde 1821.

Perdieron –esos conservadores- guerras porque jamás combatieron con honra sino empujaron a pelear a otros. Ayer eran los terratenientes, hoy son los tecnócratas cuya mejor habilidad consiste en claudicar todo lo que puedan, empeñando al país a cualquier régimen que les asegure viajes, patrimonio y liderazgo. ¡Nada ha cambiado!

Básicamente, los conservadores hicieron un fiasco del Perú porque, por ausencia de sentido nacional y nacionalista, jamás aprehendieron que el ciudadano auténtico no es el impostado sino el que está en la tierra, en el Ande, en la fragorosa lucha diaria contra la naturaleza en un país de mil y un geografías.

Nunca entendieron –estos retrógrados- que la educación era –y es- la gran llave para abrir las compuertas de la creatividad de un pueblo que disciplinado es capaz de ganar todas sus contiendas. ¡He allí el gran divorcio de los conservadores con el Perú profundo!

¿Es desarrollo regalar el país para que todo siga como esté sin más hospitales, universidades, cuadros políticos o técnicos con apego a la tierra en un mundo globalizado que no anula las individualidades sino reta mucho más aún a seguir peleando por un lugar en la competencia? ¡Pamplinas!

Hay conservadores que aún idolatran algún apego hasta documentario sobre sus antecedentes genealógicos. Estupidez natural de cualquiera de nuestros bananeros países.

Incapaces de lucir discurso y proclama, emplearon la fuerza bruta, los balazos y perdigonazos para disfrazar la dictadura con membrete de democracia.

Y no son pocos funcionales conservadores los que están en las alturas prestándose al juego cínico de mentir al mundo.

Para mal de ellos, las 6 decenas de fallecidos violentamente en las marchas no pueden negarse y son parte de un desmadre desenfrenado.

Conviene al país tener un ala conservadora o moderada para que defienda sus puntos de vista. Pero primero tienen que ponerse de acuerdo para suprimir ese falso orgullo del cual quieren jactarse como promotores de una inversión que llega por inercia porque así es el capital.

Luego que procuren convencer con ideas al pueblo para que le dé sus votos.

El pasivo de los conservadores es muy grande: son los que crearon esta republiqueta y este mamarracho de país. Y son, además, sus más célebres personeros, los grandes estafadores, ladrones y criminales de la historia del Perú.


09.03.2023
Señal de Alerta-Diario Uno