¡Todo al revés!
Herbert Mujica Rojas
Una tara congénita acompaña al peruano: su infinita capacidad de disimular la estafa, premiar al delincuente y llamar blanco a lo negro, perfumado a lo pestilente. Vemos a tahúres conocidos, tramposos eternos y les damos “crédito” por sus mentiras. ¡Y sabemos que son falsedades!