“Que Dios nos ayude”, ¿qué pobrediabladas son éstas?
por Herbert Mujica Rojas
¿Alguien de la Sunat puede informar al país, de manera responsable y verídica, a cuánto asciende el monto de impuestos pagados por Dios o sus representantes en Perú? Hasta donde se sabe el concordato firmado entre el Estado Vaticano y Perú, entre gallos y medianoche en 1979, no ha sido ratificado por ningún Congreso, por tanto es un instrumento jurídico que NO tiene validez pero que funciona. Es decir pedirle ayuda a Dios, como lo ha hecho el primer ministro Yehude Simon en alusión a las múltiples desgracias recientes, deviene en un llamado ocioso y a una figura que carece de autoridad porque no cumple con el deber en que sí incurre el resto de la ciudadanía.