¡Majaderías altisonantes!
¡Majaderías altisonantes!
por Herbert Mujica Rojas
Cada vez con más frecuencia se vienen pronunciando majaderías altisonantes que, barnizadas con el pretexto de la legítima defensa de los derechos humanos, producen confusiones grotescas, aberraciones inaceptables, contrabandos baratos. Una de éstas acaba de ocurrir cuando Pablo Rojas, secretario Ejecutivo de la CNDDHH, sostiene que Perú debe declinar su pedido de interpretación ante la CIDH por el fallo referido a los sucesos del Penal Castro Castro. ¿No distingue —o no quiere hacerlo capciosamente— que se responsabiliza al Perú -y no a Kenya Fujimori— de hechos que penalmente no han sido clarificados? Si se habla del Perú, se presume entonces que los 26 millones de peruanos —y no solamente los que estuvieron involucrados— ¡son criminales!
Cada vez con más frecuencia se vienen pronunciando majaderías altisonantes que, barnizadas con el pretexto de la legítima defensa de los derechos humanos, producen confusiones grotescas, aberraciones inaceptables, contrabandos baratos. Una de éstas acaba de ocurrir cuando Pablo Rojas, secretario Ejecutivo de la CNDDHH, sostiene que Perú debe declinar su pedido de interpretación ante la CIDH por el fallo referido a los sucesos del Penal Castro Castro. ¿No distingue —o no quiere hacerlo capciosamente— que se responsabiliza al Perú -y no a Kenya Fujimori— de hechos que penalmente no han sido clarificados? Si se habla del Perú, se presume entonces que los 26 millones de peruanos —y no solamente los que estuvieron involucrados— ¡son criminales!