El cerebro sería racista

Un estudio indica que cuando vemos a una persona de la misma raza o grupo étnico, el cerebro responde con empatía mediante un reflejo, pero si vemos a una persona de diferente raza el cerebro debe esforzarse para lograr la empatía.


El trabajo, publicado en la revista Journal Experimental Social Psychology, explica que preguntaron a un grupo de hombres blancos mirar vistas de hombres blancos, negros y asiáticos cogiendo un vaso de agua y bebiendo.

Cuando los hombres veían los vídeos, los científicos los conectaron a equipos que monitorizaron si sus cerebros imitaban esa acción y observaron que cuando miraban a alguien de su raza los cerebros se activaban, lo cual no sucedía al ver a hombres de otra raza.

Pese a que el estudio fue realizado en blancos, los investigadores creen que el cerebro se comportará de la misma manera en cualquier raza.

Este estudio sugiere que los prejuicios raciales radican en nuestro propio cerebro.

El doctor Michael Inzlicht, que lideró el estudio, cree que la gente nace con una tendencia a agrupar a los demás según cuánto se parecen a nosotros, pero esto no quiere decir que el prejuicio sea innato, pues probablemente la discriminación racial, religiosa o por el color del cabello sean conductas aprendidas.