Brasil quiere ser potencia científicadilma roussef

Por Juan Sheput

Ya hace poco comentábamos que Alemania tiene un déficit de más de 100,000 ingenieros para cubrir sus necesidades de desarrollo delos próximos 10 años. Y también indicábamos que la economía peruana es muy vulnerable porque depende de los precios de sus materias primas ya que produce muy pero muy poco con valor agregado. La manufactura del sector textil está entre el máximo nivel de tecnología que utilizamos. casi no tenemos patentes, no hay Investigación ni desarrollo. Y allí las universidades tienen un rol importante que jugar. Las universidades peruanas tienen que recuperar el camino de la excelencia y comprometerse a estimular en sus alumnos el afán por el rigor, la ciencia, la investigación.

 

Los países vienen entendiendo que sin ciencia y tecnología seguirán sumidos en el subdesarrollo. Brasil si desea ser potencia mundial tiene que desarrollar un capital científico propio. Y en eso está trabajando la presidenta Dilma Rousseff, a juzgar por el siguiente artículo tomado de la BBC de Londres:

Brasil quiere ser potencia en ciencias e ingeniería

Hace tiempo que Brasil es visto como una de las próximas potencias económicas del mundo. Ahora el país sudamericano también aspira a convertirse en uno de los gigantes científicos y tecnológicos del planeta.
El gobierno de Dilma Rousseff lanzó una ambiciosa iniciativa que busca formar a decenas de miles de expertos en los próximos años.

El Ministerio de Ciencia y Tecnología invertirá US$2.000 millones en crear 75.000 becas de posgrado para que estudiantes brasileños se formen como científicos e ingenieros en las mejores universidades del mundo.

Para ello, el país está en proceso de firmar convenios con más de 300 casas de estudio extranjeras, entre ellas las estadounidenses Harvard, Stanford, Princeton, Columbia y MIT, y las británicas Cambridge, Oxford y el Imperial College.

El sector privado también hará su aporte, con 25.000 becas financiadas en parte por empresarios.

El proyecto, bautizado "Brasil sin Fronteras", no sólo buscará educar a los brasileños en el exterior. También pretende salir a la caza de cerebros y atraer al país a 1200 prestigiosos científicos foráneos.

La primera economía de América Latina cuenta con una importante ventaja para lograr este objetivo: la fortaleza del real contra el dólar y el euro, que permite al país ofrecer atractivos incentivos económicos a los expertos internacionales.

¿Podrá Brasil convertirse en un líder en innovación científica con este plan?