Dos investigadores británicos han desarrollado un sistema de radar pasivo con el que podrán determinar la ubicación de una persona a través de las paredes, lo que podría servir para fines militares u operaciones policiales.

 

Los ingenieros británicos Karl Woodbridge y Kevin Chetty del Departamento de Ciencias de Seguridad y Delito de la Universidad de Londres, consiguieron elaborar un sistema de radar que usando las señales Wi-Fi (en lugares donde haya cobertura de Wi-Fi), las personas pueden ser detectadas y vistas por las ondas de una frecuencia de 2.4GHz y 5 GHz.

Se estima que la presencia de señales Wi-Fi en las viviendas es del 25% en todo el mundo, una cifra que aumenta día a día, lo que está favoreciendo al surgimiento de nuevas tecnologías, como es el caso del detector capaz de reconocer cambios en la frecuencia de una señal Wi-Fi.

El radar, cuyo tamaño no es mayor que una maleta, no puede ser detectada ya que no genera ondas y sólo analiza las señales reflejadas, facilitando así detectar cualquier movimiento en un lugar a puertas cerradas.

Este aparato, cuenta con dos antenas y un ordenador que procesa los datos recibidos, un sistema incluso más sigiloso que los dispositivos Rayos X u otra forma de radiación.

El ministerio de Defensa del Reino Unido está interesado en desarrollar este sistema y ha encargado un estudio para investigar si el escáner podría sondear los edificios antes de que los soldados o policías intenten entrar en ellos.

Wi-Fi es un mecanismo de conexión para los dispositivos electrónicos de forma inalámbrica, una tecnología muy popular y creciente en la actualidad.

05-08-2012