mercurio polo surMercurio estuvo cubierto por un océano de magma poco después de su formación, hace unnos 4.5 mil millones de años, plantean científicos del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), quienes analizaron imágenes de la sonda Messenger, enviada por la Nasa a ese planeta.

Según los científicos, un vasto océano de magma creó capas de cristales, que se fundieron y erupcionaron, lo cual explicaría las diferencias observadas en la superficie mercuriana.

El material analizado por los estudiosos son datos de rayos X fluorescentes de la sonda Messenger, con lo cual identificaron dos composiciones diferentes de rocas en la superficie, lo cual causó asombro a los investigadores, con lo cual recrearon en laboratorio los dos tipos de rocas y las sometieron a altas temperaturas y presiones para simular varios procesos geológicos.

De sus resultados concluyen que sólo hay un fenómeno que explique las dos composiciones: un vasto océano de magma que creó dos tipos diferentes de cristales, los solidificó y los refundió en magma cuando erupcionaron en la superficie, explicó Timothy Grove, profesor de Geología en el MIT.

El equipo de investigación tradujo los ratios de los elementos químicos de la superficie en sus correspondientes bloques que crearon rocas como óxido de magnesio, dióxido de silicon y dióxido de aluminio y tras el proceso de laboratorio se logró determinar que las composiciones observadas pertenecen a regiones diferentes.

Los cálculos apuntan a que el océano fundido finalmente se refundió expeliendo lava en la superficie con grandes erupciones volcánicas.

Grove estima que el océano de magma existió en la primera etapa de vida de Mercurio, tal vez en los primeros un a diez millones de años, como resultado de los procesos violentos que formaron el planeta. A medida que la nebulosa se condensó, pedazos colisionaron con partes más grandes para formar pequeños planetas y otros más grandes después.

Ese proceso de colisión y crecimiento pudo producir suficiente energía como para fundir totalmente el planeta, lo que hace posible un escenario que habría creado un océano de magma en sus primeras etapas.