Los terremotos pueden exacerbar la actividad volcánica

Un estudio de la Universidad de Oxford asegura que los terremotos fuertes pueden ser un detonante para aumentar la actividad de los volcanes cercanos al epicentro.


Los hallazgos partieron de las observaciones en el sur de Chile, donde se constató que las erupciones volcánicas se incrementaron hasta en cuatro veces durante el año siguiente a la ocurrencia de un fuerte terremoto.

El trabajo, publicado en la revista Earth and Planetary Science Letters, indica que este poder de los terremotos se extiende hasta los volcanes ubicados en un radio de 500 kilómetros del epicentro, lo cual confirma estudios previos en los que solo había sido posible establecer la relación entre las erupciones y los terremotos.

Los estudiosos analizaron desde las primeras referencias que dio Charles Darwin, quien fue el primero en especular acerca de la relación entre los terremotos y las erupciones en Chile, en 1835.

Sebastian Watt y sus colegas de Oxford, David Pyle y Tamsin Mather, descubrieron que la actividad volcánica se incrementó por un año después de los terremotos más fuertes en el sur chileno, esto es, aquellos de 8 grados Richter por lo menos, durante los últimos 150 años.

Las evidencias sugieren que las ondas sísmicas, radiando desde la zona de ruptura del terremoto, pueden producir una erupción al sacudir la roca que yace bajo los volcanes.

Debido al tiempo que toma a la presión actuar en los volcanes, y al tiempo que toma al magma subir a la superficie, las erupciones volcánica sólo ocurren algunos meses después del terremoto.

El radio de acción del terremoto y su poder sobre los volcanes, que evidenció ser de unos 500 kilómetros alrededor del epicentro, es válido no sólo para los volcanes activos, sino también para los durmientes.

Los terremotos chilenos más fuertes ocurrieron en 1906 y 1960, este último de 9.5 grados Richter, que es el más potente registrado en el mundo, dejaron a su paso una estela de actividad en seis o siete volcanes, lo cual es un incremente significativo en la tasa promedio anual de erupciones.