La constelación Ophiuchus está ofreciendo este año un espectáculo único. Se trata de una estrella enana que ha consumido el combustible de su núcleo y ahora se ha dedicado a robar energía de una gigante vecina. Es decir, la enana "muerta" trata de resucitar.

estrella ladrona Ophiucus

Cada 20 años la enana reune suficiente material como para explotar con tanta intensidad como para ser vista desde la Tierra a simple vista, en lo que se llama un evento nova recurrente, que ya ha ocurrido con la enana seis veces en 108 años. El acontecimiento fue visible a simple vista casi por una semana, pero ahora los observadores del cielo necesitarán telescopios o binoculares.

"Es una bomba nuclear vagabunda que básicamente se ha desplazado a la superficie de la enana", dijo el profesor Mike Bode, de la Universidad John Moores de Liverpool, quien ha estado detallando lo que ocurre junto con el Dr. Tim O'Brien, del Observatorio de Jodrell Bank, durante la Reunión Anual de Astronomía del Reino Unido.

ophiuchus

Constelación de Ophiuchus

La estrella fue primero avistada por aficionados japoneses el 12 de febrero, y la comunidad científica respondió con un llamado para que las principales facilidades del mundo observen el fenómeno, así se sumaron observatorios como el Telescopio Infrarrojo del Reino Unido, en la cima del Mauna Kea ein Hawaii, y la red Merlin de radioastronomía, en Inglaterra.

La enana se encuentra a una distancia de unos 5,000 años luz de la Tierra, y es probablemente más grande que nuestro planeta, y ha quemado todo su hidrógeno, mientras se desprende de sus capas exteriores. Ahora es extremadamente densa, y su fuerte gravedad puede arrastrar gas de su vecina gigante. Los dos objetos forman una órbita de 455 días.

Lo muy inusual es que la gigante roja esté perdiendo cantidades enormes de gas en un viento que envuelve al sistema. Por lo tanto, cuando las explosiones termonucleares ocurren, lo hacen dentro de la atmósfera extendida de la vecina. "Cuando esto revienta expulsa material dentro del viento y causa impactos de más de 100 millones de grados, casi 10 veces mayores a la temperatura del Sol", dijo el profesor Bode a la BBC.

Sin duda, la estrella ladrona se parece a algunos envidiosos soberbios y ladrones, que a falta de brillo propio se dedican esporádicamente a robar logros ajenos. Gráfico:  David A Hardy/www.astroart.org & PParc.