Los efectos del terremoto de Nepal no sólo se registraron en la corteza terrestre. El sacudón también pudo ser seguido en la ionosfera, la capa de la atmósfera arriba de los 60 kilómetros sobre el nivel del mar.

ionosfera terremoto Nepal abr 2015

 

El Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la Nasa elaboró gráficos con los datos del sismo, donde claramente se aprecian los cambios.


En la ionosfera, a causa  la radiación solar los electrones de los átomos tienen un comportamiento distinto al del aire normal. Esta capa es muy sensible a las tormentas solares, pero también a los terremotos.

El reciente sismo de Nepal de magnitud 7.9, ocurrido este 25 de abril, creó ondas  de energía que penetraron en la ionosfera y alteraron la distribución de electrones sobre la región del epicentro.

Las ondas fueron medidas por un GPS de calidad científica, instalado en Lhasa, Tibet. A las ondas les tomó 21 minutos para desplazarse 400 millas (640 kilómetros) desde el epicentro hasta la estación receptora de GPS.

El gráfico superior es un “espectro dinámico”, donde los puntos  muestran que la ionosfera zumbaba en lapsos de 2 a 8 minutos, probablemente por las ondas de presión atmosférica ondulando desde la tierra temblante.

La medición de estas alteraciones, conocidas como contenido total vertical de electrones (VTEC), en azul, arriba, fueron filtradas usando software de procesamiento desarrollado por el JPL en Pasadena, California, para mostrar alteraciones como ondas (en el círculo en rojo) en la distribución de electrones en la ionosfera. Los colores representan las fuerzas relativas de las perturbaciones ionosféricas inducidas por el terremoto, a partir de las señales del GPS. El rojo es el nivel más alto y el azul el más bajo.

El JPL estudia cómo afectan a la Tierra los terremotos, volcanes y tsunamis. Gráficos: NASA/JPL/Ionosphere Natural Hazards Team