Se abren las puertas para tratar los desechos nucleares. Un grupo de investigadores de la Universidad de Indiana han desarrollado un nuevo principio químico para la obtención de moléculas capaces de extraer los elementos radioactivos de los desechos nucleares.

Con este procedimiento los químicos pueden diseñar nuevas reacciones moleculares que aspiran a revolucionar el almacenamiento a largo plazo de los desechos radioactivos, para poder reducir significativamente el volumen de materiales peligrosos nocivos para la salud y el medio ambiente, informa la revista Chem.

Para Amar Flood, autor principal del trabajo, se trata de un gran paso adelante en el esfuerzo por diseñar nanoestructuras que cumplan una función específica, pues el nuevo método utilizado predijo cómo las moléculas se van a comportar en una solución.

Explicó que por lo general es casi imposible predecir en el mundo real cuán eficiente puede ser una molécula creada en laboratorio. Esto se debe a que los científicos solo pueden diseñar moléculas para que funcionen aisladamente. "La creación de moléculas artificiales para cumplir una función específica requiere un diseño extremadamente preciso, como construir una cerradura para ajustar una llave", señala Flood, citado por el portal Phys.org.

Así, una molécula especial desarrollada por el laboratorio de Flood, llamada 'cyanostar', podría producir mejores resultados en situaciones reales. La 'cyanostar', es una molécula compuesta por una red atómica de carbono  y nitrógeno con un centro vacío, cuya forma de estrella, es capaz de capturar moléculas de fosfato y nitrato cargadas negativamente. Estructuras como esta se conocen como "moléculas receptoras" porque están especialmente diseñadas para recibir moléculas específicas.

Con estos métodos no sólo se logrará la reducción de residuos nucleares. Las moléculas como la 'cyanostar', son fáciles de producir y pueden unirse negativamente a grandes átomos. Sus características podrían ser usadas para numerosas aplicaciones, como la recuperación ambiental,  la eliminación de baterías de litio, para eliminar el cloro del agua o el exceso de fertilizantes químicos del suelo.

La posibilidad de predecir con exactitud cómo una molécula funcionará en una solución ayudará en el desarrollo de simulaciones de computadora para probar las moléculas con anticipación y lograr efectos específicos. Gráfico: Yun Liu and Danny McMurray, Indiana University