La ingeniería preincas podría ayudar a desacelerar la la disminución de las reservas de agua en la costa de Perú, indica un estudio realizado por el Imperial College.

En toda la costa peruana el agua es un recurso escaso y lo es más para Lima, debido a su población de 12 millones de personas. El exceso de agua estacional no se aprovecha para la estación seca.

Investigadores de Imperial y sus colegas de la Iniciativa Regional para el Monitoreo Hidrológico de los Ecosistemas Andinos en América del Sur, han estudiado los antiguos sistemas de agua y concluyen que podría ayudar a ahorrar el agua de la estación húmeda para la estación seca.

Para ello, estudiaron un sistema precolombino de agua en Huamantanga, Perú, uno de los últimos de su tipo.

El autor principal, Dr. Wouter Buytaert, del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de Imperial, dijo: “La gente de Lima vive con una de las situaciones de agua más inestables del mundo. Hay demasiada agua en las estaciones húmedas y muy poca en las secas. Los pueblos indígenas del Perú sabían cómo solucionar esto, por lo que estamos buscando respuestas”.

Las antiguas civilizaciones peruanas en el año 600 dC crearon sistemas dentro de las montañas para desviar el exceso de agua de lluvia de las fuentes a las laderas de las montañas y a través de las rocas. El agua tardaría algunos meses en gotear a través del sistema y resurgir río abajo, justo a tiempo para la estación seca.

Los investigadores analizaron n Huamantanga usaron marcadores de colorante y monitoreo hidrológico para estudiar el sistema de las estaciones húmedas a secas de 2014-2015 y 2015-2016. También trabajaron con la gente local de Huamantanga para comprender la práctica y ayudar a mapear el paisaje.

Encontraron que el agua tardó entre dos semanas y ocho meses en resurgir, con un tiempo promedio de 45 días. A partir de estas escalas de tiempo, calcularon que, si los gobiernos mejoran los sistemas para satisfacer el tamaño de la población actual, podrían desviarse y retrasar el 35% del agua de la estación húmeda, equivalente a 99 millones de metros cúbicos por año de agua a través del terreno natural de Lima.

Esto podría aumentar el agua disponible en la estación seca hasta en un 33% en los primeros meses, y un promedio de 7.5% para los meses restantes. El método esencialmente podría extender la temporada de lluvias, proporcionando más agua potable y períodos más largos de cultivo para los agricultores locales.

El estudio, publicado en Nature Sustainability, es el primero en examinar el sistema preinca en tanto detalle para encontrar respuestas a los problemas modernos. Los autores dicen que su investigación muestra cómo los sistemas indígenas podrían complementar las soluciones de ingeniería moderna para la seguridad del agua en la costa del Perú.

El autor principal, el Dr. Boris Ochoa-Tocachi, también del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de Imperial, dijo que “tenemos mucho que aprender de las habilidades creativas de resolución de problemas de nuestros antepasados”.

La variabilidad estacional típica del Perú costero se ve agravada por los impactos humanos, en particular al derretir los glaciares causados ​​por el calentamiento global. Los humanos también contribuyen a la erosión del suelo, lo que hace que el suelo sea demasiado débil para soportar represas lo suficientemente grandes como para contener toda el agua.

El cambio climático también hace que las estaciones húmedas sean más húmedas y las estaciones secas más secas, lo que hace que la necesidad de un almacenamiento efectivo de agua en Perú sea aún más urgente.

Mamanteo Huamantanga 2

Además, la incertidumbre sobre el futuro de nuestro clima hace que sea difícil diseñar y construir sistemas que estén destinados a durar décadas en el futuro.

Los autores dicen que la combinación de sistemas preincas con estructuras clásicas, como represas más pequeñas, podría distribuir la carga de trabajo a través de métodos y aumentar la adaptabilidad en un clima impredecible.

El Dr. Buytaert explicó: “Debido a que no podemos confiar plenamente en un método, debemos ser abiertos y creativos, pero nuestro estudio muestra que tenemos mucho que aprender de la forma en que la población indígena del Perú gestionó su paisaje de manera inteligente hace 1.400 años”, dijo citado por Eurekalert.

Los investigadores analizaron solo un sistema, por lo que los resultados de un trabajo similar probablemente diferirán en todas las áreas costeras de Perú. Sin embargo, dicen que su trabajo presenta un fuerte argumento para usar soluciones basadas en la naturaleza para mejorar la seguridad del agua, que actualmente encabeza las agendas del agua tanto a nivel local como global.

Continúan estudiando el área para aprender más sobre cómo el conocimiento, las prácticas y los sistemas indígenas pueden ayudar a suministrar agua a grandes poblaciones urbanas en entornos secos e inestables. Al hacerlo, esperan mejorar la seguridad hídrica y la capacidad de recuperación de la costa peruana ante un clima cambiante e impredecible.

El Dr. Ochoa-Tocachi concluyó: “Este es un ejemplo fascinante de ingenio dentro de las comunidades locales y muestra el enorme potencial del conocimiento indígena para complementar la ciencia moderna. Más allá de este fascinante ejemplo de ingeniosa resolución de problemas, nuestra investigación muestra el enorme potencial del conocimiento indígena y la ciencia rural para complementar la ciencia moderna”.

Años antes, la comunidad campesina de agricultores y ganaderos  de Huamanaga recuperó una tecnología ancestral de siembra y cosecha de agua denominada “mamanteo”, para conservar las fuentes hídricas y así mejorar la producción agropecuaria y la disponibilidad del agua. La Sunnas estudió previamente este sistema y determinó que contribuye con la dotación de agua para el río Chillón.

Además de Huamantanga existen otras cinco experiencias similares para la recuperación del agua en Moyobamba, Cusco, Abancay, Chachapoyas y Huancayo.

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https://portal.andina.pe/EDPmedia/video/2015/08/28/36236_HUAMANTANGA.mp4