En el Perú, el tráfico ilegal de animales silvestres se presenta principalmente con los monitos ardilla, titi y machín negro.
 
El tráfico ilegal de animales silvestres, como monitos o hurones, impide que estas especies pasen por un obligado examen clínico veterinario, poniendo en riesgo la salud de las personas que los adquieren debido a que desconocen si están enfermos o son portadores de un patógeno como el SARS-coV-2, o cualquier otro tipo de coronavirus.
 
 
mono ardilla unmsm
 
Así lo advirtió el médico veterinario Luis Antonio Gómez Puerta, miembro del equipo científico que investiga el papel que cumplen dichos animales como reservorios de estos agentes patógenos, ya sea el que causa la enfermedad de COVID-19 u otros que puedan tener importancia en la transmisión humana.
 
El estudio de investigación “Vigilancia epidemiológica del SARS-CoV-2 en mamíferos silvestres incautados por el Servicio Nacional de Flora y Fauna en Lima, Perú”, es uno de los proyectos multidisciplinarios ganadores del concurso promovido por el Vicerrectorado de Investigación y Posgrado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
 
El equipo de investigación sanmarquino es liderado por el docente investigador de la Facultad de Medicina Veterinaria Armando Gonzalez Zariquiey; e integrado por sus colegas veterinarios Gómez Puerta y María Teresa López; Juan Jiménez, de la Facultad de Ciencias Biológicas y Víctor Izaguirre, de Farmacia y Bioquímica; un tesista de pregrado de biología y otro de maestría de veterinaria.
 
El trabajo cuenta con la colaboración especial del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), entidad que proporciona los animales incautados del tráfico ilegal en Lima, que incluye, principalmente, al mono ardilla, mono titi y mono machín negro, y el hurón, que son separados de su hábitat natural.
 
Si bien el estudio inicial está centrado en Lima, de encontrarse un hallazgo valioso, la investigación se ampliará a otras zonas del país donde también es alto el tráfico ilegal, como Loreto, Pucallpa, Piura, La Libertad y Tumbes, entre otros lugares del Perú.
 
 
Luis A Gomes Puerta
El docente investigador Luis Antonio Gómez Puerta integra el equipo científico que investiga el virus en este tipo de animales. 
 
 
“Debido a este acto ilegal, la gente sigue pensando que los animales silvestres son mascotas; y, al adquirirlos, además de ser cómplices de un delito, el animal no pasa por el examen veterinario; razón por la cual, necesitamos conocer el virus que puede estar presente”, manifestó el investigador sanmarquino.
 
Al precisar que, actualmente, los estudios han demostrado que el SARS-coV-2,  posiblemente tiene un origen a través del murciélago o el pangolin, o el conjunto de ambos, señaló que la investigación está dirigida inicialmente a los mamíferos silvestres, aunque ello no quiere decir que los reptiles o aves no tengan este tipo de coronavirus, porque hay muchas enfermedades, sobre todo virales, que tienen  un origen en la fauna silvestre.
 
Aportes
 
Según explicó el docente, luego de la evaluación de los animales para conocer si tienen o no el SARS-coV-2, el siguiente paso será verificar la acción del virus en ellos y el papel que tienen en la transmisión de la enfermedad; porque, así como hay personas que se infectan y se enferman, y otras se infectan pero aparentemente están sanas, similar situación se presenta con los animales, que pueden actuar como reservorios (se infectan pero no hacen la enfermedad, el virus se reproduce dentro de ellos y contagia), u hospederos (se enferman y a la vez diseminan el virus).
 
“La importancia de este trabajo no solo es nacional sino internacional, debido a que el tráfico ilegal de animales silvestres es mundial. Estamos seguros de que nuestros resultados pueden apoyar o favorecer este tipo de estudios científicos”, afirmó.
 
De igual modo, consideró necesario conocer si estas especies silvestres tienen otro tipo de virus, lo cual servirá como una base inicial de los posibles coronavirus presentes en estos animales, y asegurar que, en el futuro, no suceda una pandemia como la que está ocasionando el SARS-cov-2.
 
Otro de los aportes que se espera conseguir está relacionado con los modelos animales (dónde se reproduce la enfermedad que afecta al ser humano), dado  que, hasta el momento, se vienen evaluando las vacunas, por ejemplo, en el ratón o primates. “Quizá, acá encontremos algún primate no humano que sea un hospedero para el virus y, posiblemente, en una siguiente fase, se pueda también evaluar la enfermedad en ellos”, sostuvo el investigador.