El juez del Tribunal Supremo Federal de Brasil Alexandre de Moraes determinó este viernes que las plataformas digitales y proveedores de Internet bloqueen el uso de la aplicación de mensajería Telegram en todo el país, según avanzó la prensa local.

 

Telegram

 

El juez atendió a una petición de la Policía Federal, que apuntó al Supremo que Telegram es "notablemente conocido por su postura de no cooperar con las autoridades judiciales y policiales de diversos países, incluso colocando esa actitud de no colaboración como una ventaja en comparación a otras aplicaciones de comunicación, lo que hace que sea un terreno libre para la proliferación de diversos contenidos, incluso con repercusión en el área criminal", según avanzó el portal G1.

La orden para bloquear Telegram en Brasil aún no se ha ejecutado, de momento las empresas de Internet están siendo notificadas por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel).

El juez Moraes estableció que quien no obedezca la decisión de bloquear Telegram se enfrentará a una multa diaria de 100.000 reales (20.000 dólares).

En su decisión, el juez recordó que la Policía Federal intentó contactar con Telegram en varias ocasiones para entregar órdenes judiciales, solicitar el bloqueo de perfiles concretos y otras diligencias y en ningún momento obtuvo respuesta.

"En todas las ocasiones Telegram dejó de atender el comando judicial, en total desprecio a la Justicia brasileña", criticó.

El juez añadió que la falta de respeto a la legislación brasileña y el incumplimiento de las decisiones judiciales es "una circunstancia completamente incompatible con el orden constitucional vigente, además de contrariar expresamente el dispositivo legal".

El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Luís Roberto Barroso, ya amenazó con prohibir el uso de Telegram en Brasil si la plataforma no se mostraba dispuesta a colaborar con la Justicia electoral brasileña en los preparativos para los comicios presidenciales de octubre.

Desde hace meses el TSE viene manteniendo reuniones con otras plataformas (Facebook, WhatsApp, YouTube, Twitter, Instagram, etc) para evitar la difusión de "fakw news" y desinformación durante la campaña, pero Telegram no respondió a las peticiones de la Justicia brasileña.

La empresa no tiene representación legal en Brasil, y este es uno de los argumentos defendidos desde el poder legislativo para impedir su uso en el país.

Al margen de la decisión judicial de este viernes, el Congreso Nacional prepara una ley que establecería como requisito obligatorio que la empresa tuviera sede jurídica en Brasil, lo que también abriría las puertas a su bloqueo.

En Brasil, Telegram es una de las plataformas predilectas del presidente Jair Bolsonaro y su entorno, así como de las redes de la ultraderecha en general.

 

Con información de Sputnik