Triángulo del Desarrollo Tecnológicomaqueta atomo

Por: Mesías Guevara Amasifuén

El desarrollo de la Ciencia y Tecnología debe tener un soporte, que le sirva de sustento para que pueda alcanzar el éxito; el mismo que no sólo debe ser esperado, sino también planificado. Las instituciones llamadas a constituir ese soporte son: la empresa, el gobierno y la universidad, las cuales necesariamente ameritan ser organizadas simétricamente, para constituir el triángulo del desarrollo tecnológico.

El triángulo debe facilitar la asociatividad entre ellos, y permitirles mantener una comunicación fluida, así como compartir una visión de futuro. En ese sentido, una manera concreta para lograrlo es desarrollar en forma conjunta proyectos de investigación, capacitación y ejecución, apelando a la capacidad de poder integrar las mentes brillantes que hay en las tres instituciones.

Asimismo, es menester que los Proyectos surjan con el firme propósito de solucionar problemas específicos; de esa manera, a través de los resultados obtenidos, tendremos la oportunidad de ver su eficacia y eficiencia.   Por tal motivo, es necesario que el Gobierno  desarrolle el marco legal apropiado, y a la vez brinde un ambiente que facilite y motive el desarrollo de la Investigación, Desarrollo e Innovación.

Debe por tanto, impulsar un rol orientador y promotor, el cual deberá comprender una política clara de patentes, proveer a las universidades estatales de laboratorios, dar incentivos a los profesores y alumnos, desarrollar programas de capacitación internacional, con el ánimo de aprovechar las experiencias de otros países que han recorrido un camino similar al nuestro; y finalmente canalizar y buscar fuentes de financiamiento para poder afrontar con éxito los proyectos.

En este contexto, es necesario que el gobierno realice un desarrollo y manejo adecuado de la información   primaria, tales como la de índole estadística, la misma que lamentablemente hoy en su contenido aparece muy débil. Además de ello, también se necesita conocer los sectores productivos, donde deben realizarse las actividades de Investigación, Desarrollo e innovación. En otras palabras, es necesario fomentar y consolidar la vigilancia tecnológica, a través de una red nacional.  

Las empresas, en este orden de cosas, deben mejorar sus productos y servicios mediante la investigación, desarrollo e innovación. A través de ellos consolidarán su productividad y calidad. El desafío que estas tendrán será no solo alcanzar un liderazgo local, sino también internacional, teniendo en cuenta que en el mercado global encontraran competidores de clase mundial, quienes hacen que la tarea sea cada vez más difícil.

 Las empresas, por tanto, deben sensibilizarse en el desarrollo y aplicación de la ciencia y tecnología; debiendo reinar en ellas, una cultura organizacional que permita a su personal, desarrollar su creatividad e innovación de manera permanente, con una constante actualización profesional.

La universidad, que constituye el otro protagonista del desarrollo, debe tener la capacidad de gestionar estratégicamente sus recursos financieros y humanos, para de esa manera poder tener proyectos con resultados exitosos, cuya aplicación se vean reflejados en la solución de problemas específicos.  Para nadie es un secreto las limitaciones que se tiene en los aspectos financieros; por ello es necesario aplicar un manejo adecuado de la generación de sus recursos.

De otro lado, es necesario emplear estrategias y acciones, para alcanzar el adecuado desarrollo de los recursos humanos, de manera integral a través de la motivación que tenga en cuenta la parte salarial,   capacitación y la dotación de los medios necesarios para que realicen su trabajo.  Considerando que la plana docente constituye uno de los recursos más valiosos del sistema universitario, urge consolidar una gestión estratégica, que contemple su planificación, reclutamiento, selección, socialización, capacitación, desarrollo, evaluación de desempeño, promoción y transferencias.

El profesor, por tanto, debe ser un protagonista del cambio y promotor de la innovación permanente de sus alumnos; en otras palabras su imagen debe proyectar el éxito. Más aún si consideramos el vínculo que existe entre el profesor y el alumno, el cual debe ser sólido, y con una comunicación fluida. De esta manera se contribuirá a la formación de los futuros investigadores, el desarrollo de los cursos teóricos y de laboratorio, que ameritan concluir necesariamente en trabajos de investigación y artículos científicos.

Los rectores, decanos, directores académicos y de investigación deben entender que la universidad no puede seguir aislada del desarrollo nacional y que tienen el gran reto de generar conocimiento, el cual a su vez permitirá alcanzar la justicia. Para ello, tienen que dar las facilidades y motivaciones necesarias, para que los planes de estudios estén en permanente actualización, los cuales deben responder no solo al mercado, sino generar una conciencia crítica, que permita a los estudiantes cuestionar su entorno y a la vez proponer soluciones concretas y coherentes.

Se hace necesario y urgente proponer la formación de nuevas especialidades que contengan un alto desarrollo de investigación, propiciar la autoevaluación y acreditación de las especialidades universitarias para garantizar la calidad educativa.

Así mismo, el desarrollo tecnológico que se logre en la Universidad, debe viabilizarse para poder ser transferida tanto las empresas, como al gobierno para buscar su aplicación de manera rápida y eficiente.  Un mecanismo que se puede usar para alcanzar la transferencia tecnológica es establecer un sistema de información que utilice medios como internet y páginas web; también se pueden organizar ferias tecnológicas, congresos, conferencias, seminarios, concursos de proyectos. Otra alternativa es la consolidación de las incubadoras cuyo éxito sea la formación de empresas tecnológicas y de empresas que usen las tecnologías.

De otro lado, las universidades deben ser capaces de formar equipos multidisciplinarios, con participantes que provengan de diversas Casas de Estudios Superiores y de diversas especialidades. Así mismo, integrarse con proveedores de tecnología de punta y centros de investigación ubicados en Europa, Asia y USA.

Desarrollar y consolidar el triángulo del desarrollo tecnológico debe ser prioritario para el gobierno, el cual a través de políticas de estado, debe dinamizar las diversas actividades empresariales, académicas y gubernamentales. No olvidemos que sin CTI, jamás alcanzaremos la tan ansiada competitividad, la cual a su vez, nos permitirá generar una ventaja competitiva, que vaya mas allá de las ventajas comparativas que la madre naturaleza y los antiguos peruanos nos han legado.

 

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