Cáncer de cérvix y vacunas

No crear falsas expectativas con la vacuna contra el papilomavirus

En Europa ponen en tela de juicio su efectividad

Los laboratorios y algunos gobiernos promocionaron en los últimos años la vacuna contra el papilomavirus, causante del cáncer de cuello uterino, asegurando que con ello las mujeres no contraerían el terrible mal.


El diario Le Monde publicó este mes los puntos de vista del profesor Claude Béraud, vicepresidente de la comisión de transparencia de la Agencia de Seguridad Sanitaria y miembro del Consejo Médico y Científico de la Mutual de Francia, país donde se registran 3 mil casos y mil muertes por año a causa de este tipo de cáncer.

En varios países de Europa han surgido dudas respecto de la efectividad de estas vacunas. Las conclusiones más importantes del profesor Béraud son las siguientes:
  • La utilidad de la vacuna es desconocida, porque su comercialización es demasiado reciente y para que la enfermedad se pueda detectar transcurren unos quince años desde el contacto con el virus hasta la aparición del cáncer de cuello uterino.
  • La vacuna sólo es eficaz para proteger a mujeres contra infecciones relacionadas a los tipos más peligrosos del papilomavirus, pero no se sabe si esa acción contra las infecciones previene la aparición del cáncer de cuello uterino. Si fuese eficaz, el porcentaje de mujeres beneficiadas sería muy bajo. Los modelos estadísticos y epidemiológicos indican que vacunando a todas las adolescentes en el 2060 habría sólo una reducción del 10% en la mortalidad por este tipo de cáncer.
  • El costo de la eficacia clínica sería muy elevado.
  • Hay incertidumbre sobre la duración de la inmunidad que ofrece la vacuna. Se estima que puede ser superior a seis años.
  • Hay preocupación sobre el efecto ecológico de la vacuna, pues su inoculación en la población podría dar lugar al desarrollo de cepas resistentes, lo cual aumentaría la virulencia de cepas que ahora son inofensivas. Eso significa que estaríamos ante la aparición de nuevos cánceres más agresivos y resistentes a la medicación conocida hasta hoy.
  • Son poco conocidos los riesgos derivados de la vacuna. Hay al menos dos muertes acaecidas en Europa en adolescentes durante los días siguientes a esta vacunación, pero las agencias del medicamento no han imputado estas muertes a la vacuna.
  • Los riesgos indirectos serían más bien elevados, pues al vacunarse las mujeres creen que están totalmente protegidas y descuidan el despistaje de Papanicolau y se olvidan de protegerse contra las infecciones de transmisión sexual.
  • La vacuna es menos eficaz que el Papanicolau para prevenir el cáncer de cuello uterino, pues el análisis previene un 80% de estos cánceres, mientras que la vacuna —inclusive si fuesen reales las expectativas de los laboratorios— sólo podría prevenir 7 de 10 cánceres ligados a las cepas presentes en las vacunas.

En el Perú


El Ministerio de Salud (Minsa) está promocionando esta vacuna mediante campañas. Teniendo en cuenta que según las zonas: Europa, Sudamérica, Norteamérica, África, etc., se desarrollan cepas que son distintas, ¿han tenido cuidado de confirmar si las vacunas que están empleando son eficaces para las cepas presentes en el Perú? Es necesario que el Minsa salga a dar las explicaciones del caso, pues estas vacunas son caras. Así, podríamos estar ante un derroche de fondos del Tesoro Público, cuando exámenes simples como el Papanicolau pueden ser mucho más efectivos en la lucha contra el cáncer cervical y no vemos campañas gratuitas que se realicen para este examen. Cuando las mujeres de escasos recursos se acercan a los centros de salud el Minsa les cobra 15 soles por el análisis.

Estas explicaciones deberían hacer reflexionar a los promotores de campañas en escolares y jóvenes, pues hay personajes que temerariamente hablan de “sexo seguro”. No hay tal “sexo seguro” con vacuna o con condón, siempre existe un margen de riesgo: el condón puede ser de mala calidad, puede romperse, puede ser mal manipulado, etc. Deben decir la verdad; que el condón ayuda, pero no que es una garantía total. En ese margen de falla allí estarán esperando el cáncer (papilomavirus), el sida, el herpes, la sífilis, la gonorrea y demás enfermedades de transmisión sexual.

En el caso del papilomavirus, las mujeres deberían tener en cuenta que ellas pueden contraer el papilomavirus, mientras que los hombres no, porque normalmente sólo son portadores, es muy raro que un hombre desarrolle cáncer genital a causa del papilomavirus.