falsa cura diabetesVendía productos naturales sin registro que no curan enfermedades y ponen en riesgo vida de las personas. Con “títulos” de “naturópata” y “diabetólogo” estafaba a peruanos y extranjeros en “consultorio” y a través de la internet

Un inescrupuloso sujeto que se dedicaba a la venta de productos naturales sin registro sanitario, a los que les atribuía la facultad de curar enfermedades crónicas como la diabetes y el parkinson, además del cáncer y el Sida -sin considerar los peligros a los que expone a la salud y vida de sus clientes- fue intervenido en un operativo conjunto realizado por la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud (Minsa) y la Policía Nacional.

 

Luego de un trabajo de investigación, se comprobó que Jeddy Ríos Zuta se atribuía funciones de médico, prescribía y vendía productos naturales sin registro sanitario en una oficina que utilizaba -sin autorización alguna- como consultorio, ubicada en la avenida Arenales 395 interior 209 (Cercado de Lima), a la que llegaban sus incautos pacientes con el fin de adquirir frascos con cápsulas a los que atribuía la milagrosa cualidad de curar enfermedades crónicas.

“Luego de hacer una consulta ficticia e intentar una compra simulada, pudimos comprobar que este señor no solo vende estas pastillas a las que atribuye efectos terapéuticos que evidentemente no poseen por tratarse de productos naturales y no de medicamentos, sino que también los fabrica, almacena y empaca en forma inapropiada e insalubre, lo que incrementa los peligros a los que se exponen las personas que los consumen”, informó la directora ejecutiva de Control y Vigilancia Sanitaria, Vicky Flores.

La funcionaria detalló que en el lugar se encontró frascos con pastillas etiquetadas con los nombres de Jeddiabet “Antidiabético” -que vende hasta en 40 dólares-, Jeddysida “Elimina inmediatamente el virus del Sida VIH), Stevia “Endulzante Natural”, así como envases vacíos, etiquetas y bolsas con cápsulas y polvos de diferentes colores que serían utilizados como insumos para la elaboración de dichos productos, además de material publicitario.

“El producto Jeddiabet fue registrado hace unos años como uña de gato, pero su registro venció en mayo de 2010 por lo que no puede ser comercializado ni mucho menos ofrecido como la cura para la diabetes”, agregó.

Flores advirtió que el consumo de estos productos “es muy peligroso, pues no solo no cuentan con registro otorgado por la Digemid, sino que están almacenados en condiciones inadecuadas y antihigiénicas y se desconoce de qué sustancias están compuestos. Además, esta persona no es médico, por lo tanto no está en condiciones de ordenar análisis, prescribir tratamientos ni vender productos a los que atribuye propiedades terapéuticas”.
 
También se encontraron cuadros con supuestos diplomas con los que Ríos asegura estar certificado como licenciado, doctor y máster en “naturopatía” y contar con un postgrado en “diabetología”, todos a nombre de la Universidad Americana de Medicinas Alternativas, con sede en España. Se comprobó que el intervenido no forma parte del Colegio Médico del Perú y, por lo tanto, no está facultado para atender consultas ni prescribir tratamiento alguno.

Denuncias
Tras la intervención conjunta realizada por inspectores de la Digemid y efectivos de la División de Investigación de Delitos contra la Seguridad del Estado (salud pública) al mando del comandante PNP Marco Antonio Ruiz Zumaeta, se procedió a la incautación de los productos como medida de seguridad sanitaria.

“De acuerdo a los resultados de las investigaciones, el intervenido podría ser denunciado por la comisión del delito contra la fe pública - falsedad genérica y contra la salud pública por ejercicio ilegal de la medicina”, dijo el comandante Ruiz, tras señalar que las pruebas serán puestas a disposición del Ministerio Público.

Por su parte, Flores dijo que paralelamente, Ríos sería denunciado ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) por incurrir en publicidad engañosa a través de gigantografías, afiches, volantes, avisos pagados en semanarios de salud y a través de su página web, en la que también ofrece sus productos a extranjeros, a quienes además del “tratamiento”, les ofrece servicios de hospedaje y alimentación.

“Hacemos un llamado a la población para que no se deje sorprender por personas inescrupulosas que atienden consultas y venden productos a los que les atribuyen propiedades terapéuticas que no poseen y, lo que es peor, induciéndola a dejar los tratamientos médicos, pues ello puedo poner en riesgo su salud y su vida”, concluyó.