Sobre el coronel ArnaldoPanizo

 

Estimado señor Director:


Respondo a su correo, primero agradeciendo la publicación de la réplica aunque la parte final ha sido interrumpida, creo yo por falta de espacio.

Nadie discute que Cáceres representó esa parte de la historia que representó la resistencia. El error de apreciación está en cómo se enfoca este paréntesis de la historia.


En primer lugar, después de la batalla de Miraflores Piérola se va a la sierra, acompañado por la mayoría de oficiales. Cáceres se une recién en marzo debido a que se recuperaba de sus heridas. Después del desastroso plan de defensa, al parecer Piérola tuvo un acierto: el plan de contra ataque boliviano, plenamente documentado y poco estudiado por razones obvias y que se explicó en el artículo publicado. De este punto se ha debido partir. El comienzo del quiebre moral para el país fue el establecimiento de un gobierno provisorio en Magdalena teniendo ya uno, nos guste o no, en Ayacucho, el cual la gran mayoría apoyaba, incluyendo oficiales. Los motivos, sostengo yo, para el establecimiento de un gobierno en Magdalena fueron dos: El apuro de Chile para firmar la paz con sus condiciones y el miedo de los notables limeños al cobro de cupos de guerra y posible destrucción de sus propiedades y negocios.
Ya sabemos demás que al final García Calderón no quiso firmar la paz con cesión territorial y fue por eso que disolvieron ese gobierno y lo llevaron preso a Chile. Piérola tenía la misma idea: paz sin cesión territorial. Pregunto ¿Fue necesario crear un gobierno para acabar en la misma posición peruana?.
El establecimiento de un segundo gobierno fue la mecha que dividió el país y como sabe Ud. a partir del gobierno de Magdalena fue que se fueron tejiendo la compra de conciencias. Primero fue el levantamiento de Arequipa con José la Torre en setiembre. Después Montero en Octubre con el ofrecimiento de la Vice Presidencia. Solo quedaba el ejército del Centro a Cargo de Cáceres y el nuevo ejército del Sur (Ayacucho) a cargo de Panizo. En noviembre Cáceres decide desconocer al gobierno de Piérola (por falta de apoyo internacional y la intromisión del ministro plenipotenciario Hurburt que había calado en las conciencias peruanas de una paz sin cesión territorial y porque los seguidores de Cáceres lo habían nombrado Jefe Supremo, puesto el cual no aceptó sin antes crear una junta de gobierno donde “democráticamente” se elija a este Jefe supremo), pero sin reconocer al de García Calderón.
Fíjese Ud. en el vacío político. Ya no existía el gobierno de Piérola y tampoco el de García Calderón. No había cabeza que mandara en el Perú. Montero asumió la Presidencia pero Cáceres tácitamente no lo obedeció. Cada uno fue por su lado en esta segunda parte.
En la primera etapa de la Sierra, entiendase desde Huarochirí hasta el incidente de Acuchimay, Cáceres tuvo un solo encuentro accidental el 5 de febrero en Pucará de la que salió bien librado pero lo que no sabe el público es que todas las cartas desde Diciembre de 1881 hasta Febrero de 1882, escritas por Panizo, fueron recomendaciones de lo que debía o no hacer Cáceres al respecto para evitar un encuentro con los chilenos.
Se han publicado innumerables cartas de Cáceres respecto a Panizo pero se han obviado las respuestas de Panizo. Lo que conocemos de este punto de la historia, que con el tiempo ya se está aclarando y aceptando, es solo la versión sacada de las memorias de Cáceres.
No pretendo con todo este comentario desmerecer sino objetivizar el quiebre político que vivía el país.
Vergonzosamente esta fue una guerra con dos frentes: externa e interna. La primera porque se peleó contra Chile y la segunda porque se peleó contra rivales políticos. Por citar un ejemplo: Piérola. En el caso de la defensa de Lima dígame Ud. ¿quién se opuso al plan? Todos lo siguieron bajo una sola consigna: que se hunda solo, sin pensar en el enemigo externo y ese fue el común denominador de esta pasada guerra. ¿Y Prado? ¿Libre de culpa?
No veamos la historia con un solo ojo sino seamos imparciales. Partamos de fuentes, todas las que haya para entender la verdadera historia y a partir de esta que caiga la responsabilidad a quienes la tengan, pero es la única forma de aprender.
No es posible que por un odio personal entre Cáceres y Panizo (ya que los dos eran amigos), algunos historiadores hayan pretendido borrar de la historia a Panizo, quien fue el Jefe de las fortificaciones de Arica, Jefe de las Baterías del Norte en Arica y vencedor de los dos combates de costa, Comandante General de la Artillería en la batalla del Alto de la Alianza, Comandante General de las Baterías de Chorrillos y Miraflores y real defensor del último bastión de la defensa peruana en el Morro Solar. Y no el coronel Iglesias, quien sí lo fue en Chorrillos.
Adulterar la historia por pasiones políticas trae graves consecuencias con el tiempo. No se es objetivo y se falta a la verdad. Por fortuna todo eso está cambiando. La brecha de más de 100 años está poco a poco enriando los ánimos apasionados y se va conociendo la verdad.
Poseemos amplia documentación original que puede explicar la verdad de lo acontecido en Acuchimay y se ha estado difundiendo y sostenemos que por este hecho la figura de Cáceres no se deforma sino muestra la coyuntura del país en ese momento. Debemos desterrar la mentira política de la historia y sacar a la luz a todos esos que dieron un granito de arena por la defensa del Perú.
Sobre su inquietud si Panizo tomó las armas después de Acuchimay, pues, le respondo que tenemos el juicio en documentos originales. Este duró hasta junio de 1882 y paralizado por una orden de Montero debido a que este fue totalmente político, dejando a Arturo Morales Toledo, enemigo de Panizo, como fiscal, teniendo a su vez un diario en Ayacucho donde aprovechaba para difamarlo. Por otro lado, también poseemos documentación donde se compraban declaraciones a los oficiales presos, dejándolos son comer hasta que cambien de opinión. ¿Qué pasó con los casi 80 oficiales que se tomaron presos? ¿Por qué a la hora del juicio solo habían un poco más de 10? ¿Y el resto? Salieron libres. Ninguno de ellos fueron condenados pero si, mientras muchos se pasaron al bando iglesista, Panizo no lo hizo por la convulsión política que vivía el país.
Fue enviado a Lima y como coronel de artillería indefinido permaneció hasta su muerte en 1892. En el interín durante el gobierno de Morales Bermúdez le ofrecieron el puesto de director de la Escuela Militar y no lo aceptó por discrepancias políticas. También le ofrecieron el puesto de Ministro de guerra y tampoco lo aceptó por el mismo motivo.
Su libreta de servicios demuestra que fue reconocido militarmente como en el mismo Congreso.
Espero haya quedado clara mi respuesta y cualquier inquietud no dude en consultarla. Espero algún día poder conversar personalmente con Ud. y conversar ampliamente sobre el tema par auna mejor comprensión. Asímismo reiterarle el ofrecimiento de poder mostrar la documentación referente a este punto de la historia.
Adjunto una transcripción de las tantas respuestas que le hizo el coronel Panizo al General Cáceres para que pueda, por la forma de escribir, cual era el carácter y pensamiento patriota.
Para terminar, en un foro leí que la resistencia la hicieron al menos unos 4000 ó 5000 peruanos. El Perú tenìa cerca de 2’000,000 de habitantes. ¿Qué pasó con el resto?. Con esa pregunta creo que contesto el grado de desunión y caudillismo que vivía el país y eso no es culpa de Cáceres, Panizo, Montero, Suárez, Iglesias, Piérola ni Prado. Ese cancer lo arrastramos desde nuestra independencia y las rápidas sucesiones de gobiernos productos de golpes de estado.
¿Aprenderemos alguna vez?. Hoy día estamos en disputa el asunto de los lìmites marítimos y también Bolivia desea una salida soberana al mar. ¿Estamos unidos en esto?. Porque veo que algunos peruanos que se jactan de ser nacionalistas están a favor de darle la salida a Bolivia por territorio peruano y/o por territorios que han sido peruanos.
De ahí la importancia de conocer nuestro pasado.
Esperando sus comentarios, me despido de Ud.
Muy atentamente,
Juan Carlos Flórez Granda

 


Apreciado  Juan Carlos Flórez Granda

Del tenor de las cartas que gentilmente nos remite1, y que reproducimos, se desprende que el coronel Arnaldo Panizo disciplinadamente espera que Andrés A. Cáceres lo releve del mando del ejército a su cargo. No apoya las acciones militares de Cáceres porque discrepa de su metodología de combate (ve mucho riesgo y poca opción de ganar); en lo político, a diferencia de Cáceres, no acata la  autoridad del gobierno del presidente García Calderón, prisionero de los chilenos, quienes finalmente lo mandaron al cautiverio en Chile porque se negaba a ceder territorio al invasor.

Aquí hay que subrayar que el punto básico que explica la adhesión de Cáceres a García Calderón es el rechazo a ceder territorio a los rateros chilenos; esto explica por qué a Cáceres resultaba razonable apoyar a García Calderón.

Panizo ofrece a su jefe Cáceres luchar si es necesario como el último de los soldados, pero discrepa del general en lo político y en lo militar. En este último campo, no plantea en las cartas una alternativa de cómo luchar contra los rateros chilenos (y tampoco se sabe que haya optado por combatir a los chilenos empleando una estrategia mejor que la de Cáceres). El contenido de las cartas no dice qué pasó después, o sea no se sabe si Arnaldo Panizo —recurriendo a estrategias mejores que las de Cáceres— participó o no en combates contra los chilenos. En lo político, parece que no gustó a Arnaldo Panizo la negativa de García Calderón de ceder territorio alguno a los chilenos; por eso no aceptó su autoridad.

La historia militar del mundo demuestra que cuando un guerrero decide pelear, lo hace en cualquier circunstancia. En la segunda guerra mundial, cuando los alemanes invadieron la Unión Soviética, en un primer momento avanzaron inconteniblemente y aislaron o rodearon a millones de soldados rusos; divisiones y cuerpos de ejército soviéticos completos quedaron totalmente rodeados por los alemanes. Esto ocurrió en muchos lugares del país invadido. De los rusos rodeados, cayeron prisioneros cientos de miles, pero otros tantos siguieron resistiendo hasta que fueron aniquilados unos, y otros se reagruparon para combatir como guerrilleros. ¿Arnaldo Panizo estuvo entre los que como militar de ejército regular peleó hasta la muerte, estuvo entre los que combatió como flexible guerrillero o estuvo entre los que se enredó en disquisiciones de todo orden que después del incidente de Acuchímay le impidieron combatir a los invasores chilenos mientras otros peruanos sí estaban en la lucha?

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Ver las cartas:

1) Carta de Arnaldo Panizo a Andrés A. Cáceres