Sobre el hampón Arturo Prat

Indignado por monumento a delincuente chileno en la Escuela Naval
Por Rigoberto Soto A.


Cuando leí que ponían el busto de un delincuente en la escuela Naval pensé que se trataba de O’Higgins, ¿pero Prat? ¿O lo dice solo por que es chileno?


Lo que tendríamos que preguntarnos es ¿Que es lo que tendría que enseñar Prat a nuestros cadetes?

Arturo Prat realmente vio poco de guerra, encabezo el contingente naval que bloqueaba la ciudad de Iquique cuando el grueso de la flota chilena vino al Callao a buscar al Huascar y La Independencia. Su historia comienza (y casi termina) muy temprano cuando el vigía de la esmeralda avisa que se acercan dos vapores (buques), Prat manda a su tripulación, a la de la Covadonga y del transporte Lamar a estar alertas hasta confirmar de que busques se trataba. Los temores de Prat se hicieron realidad cuando el Huascar y la Independencia abre fuego sobre los buques chilenos, por lo cual ordena a la Covadonga y Lamar a zarpar hacia el sur, así la agrupación de buques chilenos enrumba al sur pero para mala suerte de Prat, La esmeralda empezó a perder potencia y tuvo que quedarse ordenando al resto de buques ponerse a buen recaudo más al sur. El resto de la historia es conocida, lo anecdótico es que luego del primer o segundo espolonazo (no recuerdo bien en cual fue), Prat cae en la cubierta del Huascar, y medio aturdido como estaba y seguro que con media tripulación muerta por el impacto ordeno el abordaje (jajajaja). Léanlo en la página oficial de la Armada Chilena

Que podría quedar como enseñanza para nuestros cadetes navales? Tal vez el hecho de proteger a las otras 2 naves, quedándose a enfrentar al Huascar para que las otras naves puedan ponerse a buen recaudo…. Pero, eso acaso no lo hizo Grau? Entonces, habrá que buscar algo en la vida privada de este señor para ver que es lo que puede aportar a nuestros cadetes. Si se trata de eso, encuentro personajes mucho mas interesantes que Prat (aunque no tengo nada personal en contra de el), pero de ahí a decir que es un delincuente? Creo que estamos exagerando un poquito.
¿Qué podría hacer el Almirante Dancourt?

Lamentablemente los civiles muchas veces no entendemos que las órdenes se cumplen, y el hecho de ser el comandante general de la Marina no significa que el haga y deshaga a su antojo, que hay un comandante general del comando conjunto de las fuerzas armadas, un ministro de defensa y un presidente de la republica que son jerárquicamente mas altos que el, y estoy seguro que esta orden no la recibió con agrado (como seguramente muchas otras en toda su carrera).

Si queremos buscar un culpable, busquemos en la cúpula política de nuestro país, que ha venido destruyendo a nuestras fuerzas armadas desde el mismo momento del retorno a la democracia, muchos políticos se la tienen jurada a los militares y consecuencia de ello es que tenemos las fuerzas armadas peor dotadas de la región. Cuando aprenderemos que los militares también son peruanos? Cuándo aprenderemos que para vivir en paz necesitamos unas fuerzas armadas modernas y altamente disuasivas? Cuándo aprenderemos realmente de nuestra historia?

Saludos
Ivan Zagazeta
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Estimado Iván:

Son acertados tus señalamientos acerca de la inconveniencia del monumento en nuestra Escuela Naval al chileno Arturo Prat. Pero no se trata solamente de que ese “homenajeado” nada tiene que enseñar a nuestros marinos, sino que tiene el nefasto precedente de haber participado conscientemente en la guerra de robo, agresión, asesinato y usurpación territiorial que desencadenó Chile contra el Perú y Bolivia.

En lo que no estamos de acuerdo contigo es en afirmar que lo hecho por los jefes de la Marina de Guerrra del Perú (MGP) responde a la obediencia debida al Jefe Supremo (el presidente de la República). Estamos totalmente seguros de que si el alto mando de la MGP explicaba a Alan García lo inadecuado y deshonroso de poner monumento a un militar enemigo, el presidente hubiera entendido y allí quedaba la cosa. Si insistía en imponer su prochilenismo a la MGP, los jefes de ésta debieron haber renunciado y denunciado ante la opinión pública esta vergonzosa muestra de pleitesía al delincuente chileno Arturo Prat.

Aquí no se aplica aquello de “órdenes son órdenes”. Se puede y debe obedecer órdenes, pero no las que atenten contra la dignidad del país. Si los militares (los marinos entre ellos) dicen que están dispuestos a dar su vida por el Perú, ¿qué les hubiera costado sostener una posición digna y honorable? ¡Nada! Por eso, si vemos que esos individuos temían ser despedidos de la MGP o sancionados de alguna manera, tenemos suficientes indicios para pensar que en realidad esos jefes de la MGP no están dispuestos a entregar la vida por el Perú y que en sus decisiones más pesan su amor y lealtad hacia Chile.

En el párrafo final de tu carta mencionas que cuándo comprenderemos que se necesita fortalecer la fuerza armada, preocupación con la que coincidimos. Sin embargo, no olvidemos que el mejor armamento no sirve si los militares no están compenetrados de un genuino amor a la patria. ¡No sabemos cómo responderán en caso de guerra con Chile militares que coquetean con ese país enemigo y ponen (o permiten poner) monumento a un despreciable delincuente chileno, como fue Arturo Prat!

Nosotros no somos de los que despreciamos, atacamos o desalentamos a los militares peruanos. Al contrario, sostenemos que se les debe dar buen equipamiento. ¡Seríamos los primeros en recibirlos con flores y homenajearlos si recuperan nuestros territorios robados!