Survival: “No hay un minuto que perder: expulsen a los mineros ¡y manténganlos fuera!”. Las autoridades de Brasil han desplegado una gran operación para expulsar a miles de mineros ilegales del Territorio Yanomami, en el norte del país.
En la operación participan agentes de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (IBAMA) y del Departamento de Asuntos Indígenas (FUNAI), además de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública.

Los mineros han devastado el territorio, han aterrorizado a las comunidades yanomamis y han provocado una catastrófica crisis sanitaria tan grave que el presidente Lula la ha calificado como un “genocidio”. Cientos de yanomamis, sobretodo menores, han muerto de enfermedades evitables y desnutrición. Miles de explotaciones mineras asolan el paisaje y se han construido pistas de aterrizaje ilegales e incluso una carretera.

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Un campamento de mineros ilegales arde en territorio yanomami, después de que agentes del Ibama lo destruyeran. © Ibama

 

El expresidente Bolsonaro alentó activamente la invasión. Durante su mandato, el número de mineros se disparó y las bandas criminales se hicieron con el control de gran parte del mercado ilegal de oro en la región. Los buscadores de oro incluso llegaron a zonas de selva habitadas por yanomamis no contactados.
Davi Kopenawa Yanomami, reconocido líder y presidente de la organización yanomami Hutukara, declaró: “Estoy exhausto de escuchar los llantos de las madres y padres yanomamis que han perdido a sus hijos. No es culpa de los yanomamis que nuestros hijos estén muriendo. Los yanomamis somos seres humanos, pero Bolsonaro ha destruido nuestra salud y nuestra tierra. Se está cometiendo un crimen en mi ‘casa’. Además de atención sanitaria urgente, lo que más necesitamos es protección permanente y total de nuestro territorio, especialmente en las zonas fronterizas donde viven los moxihateteas [yanomamis no contactados]. Esto no debe volver a ocurrir”.

Survival International lleva 53 años luchando junto a los yanomamis por la protección de sus tierras. Junto con organizaciones yanomamis como Hutukara, lleva años reclamando la expulsión de los mineros de oro, y recientemente propuso un plan de seis puntos para reparar parte del daño causado a los pueblos indígenas de Brasil bajo el régimen de Bolsonaro. Unas impactantes imágenes vía satélite difundidas por Survival en 2020 revelaron la magnitud de la destrucción en solo una de las múltiples explotaciones mineras ilegales en su territorio.
La directora de Survival Brasil, Sarah Shenker, ha declarado hoy:
“Este desastre ha sido en gran parte orquestado por el expresidente Bolsonaro. Él alentó la invasión de los mineros e incluso impidió que los equipos médicos entraran en la zona cuando la magnitud de la emergencia sanitaria era evidente.

Ahora, además de la retirada de los mineros, es necesaria una operación sanitaria intensiva para hacer frente a la crisis. Y va a hacer falta verdadera voluntad política para desmantelar y llevar ante la justicia a las bandas criminales que ahora ocupan la zona, y que han sembrado el terror por todo el territorio yanomami.

Esta operación no ha llegado demasiado pronto. Es absolutamente vital que las autoridades expulsen a los mineros, y los mantengan fuera. Han arruinado la vida de los yanomamis durante demasiado tiempo y han causado una miseria y una destrucción incalculables. Incluso si se consigue expulsarlos a todos y mantenerlos fuera, los yanomamis y su selva tardarán años en recuperarse.
Por encima de todo, no se debe permitir que este genocidio vuelva a repetirse jamás. Los territorios indígenas de todo Brasil deben demarcarse de una vez por todas, y contar con protección frente a invasiones. Es la única forma de que los pueblos indígenas, incluidos los pueblos indígenas no contactados, puedan sobrevivir y prosperar y vivir como elijan en sus tierras, que se encuentran entre las de mayor biodiversidad de la Tierra."