Jugar con conceptos de propiedad por emotividad es muy peligroso

Sostiene Pedro Olaechea, presidente de la SNI


El presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Pedro Olaechea, sostuvo que el proyecto de ley por el cual se pretende restringir la propiedad de las tierras obedece a razones “emotivas”, con lo cual se deja de lado la racionalidad económica que debe tener toda iniciativa legislativa.


Explicó que desde el momento en que se usan términos subjetivos como “me parece que esto es muy grande” o “me parece que esto no debe ser”, se elimina el tecnicismo que debe primar en la dación de normas, lo cual finalmente afectará las inversiones y a las personas a las que supuestamente se quiere proteger.

“Se le esta poniendo un signo de interrogación a las inversiones que se están realizando en las empresas que operan en el sector agrario, sobre todo aquellas que efectúan las AFP. Estas instituciones que manejan los fondos de jubilación de miles de personas tendrán mucho cuidado de no poner el dinero de sus ahorristas en este sector, ya que se corre el riesgo de que se convierta en un fondo social”.
 
Asimismo, dijo, esta actitud “emotiva” que impulsa la propuesta es una puerta abierta a que hoy se trate del agro, pero nada asegura que luego se pueda ampliar, incluso, a las propiedades de las comunidades indígenas.
Citó el caso de la Reforma Agraria, la misma que no sirvió de nada por cuanto la extrema pobreza sigue concentrada en el agro. “Jugar con conceptos de propiedad por emotividad es muy peligroso”, dijo.

Olaechea también llamó la atención que la propuesta legislativa transgreda al artículo 75 del reglamento del Congreso el mismo que obliga a los congresistas a sustentar sus proyectos con un análisis costo beneficio.  “Cuál es el análisis de esta medida, por qué no 50 mil hectáreas, o 30 mil o 20 mil. Hoy se exime a las comunidades indígenas, pero una vez que el concepto es perforado, como se pretende hacer, mañana podrá afectarse a cualquiera con esta medida”, aclaró.

Para el líder gremial, lo que se debe hacer es fortalecer la labor de los organismos reguladores de manera que ejecuten oportuna y adecuadamente los mecanismos de control con que cuentan. “ Tenemos una legislación suficiente para controlar casos monopólicos. Los mecanismos están  y si  mañana Indecopi, Conasev u otro estiman que los manejos de algunas empresas no son claros o poco transparentes deberán actuar y aplicar las sanciones”, indicó.

Asimismo, fue enfático en señalar que la labor del Congreso es velar para que esta labor de supervisión se cumpla en lugar de continuar con una campaña de normas trasnochadas para lograr una posición política.