Solo obras de infraestructura darán sostenibilidad a agroexportaciones
agroexportaciones.jpgMediante inversión público- privada.

“Solo las obras de infraestructura hídrica darán sostenibilidad y estabilidad a las agroexportaciones peruanas, más aún ahora que se está convirtiendo en un proveedor confiable de alimentos”. 

Según algunas estimaciones hechas por los agroexportadores de Ica, las obras para lograr el transvase del río Pisco al río Seco (comprende las zonas de Villacurí y Lanchas) necesita una inversión de US$ 200 millones.

Los problemas derivados del stress hídrico que sufre Ica y que afecta a las agro exportaciones, podrán solucionarse con inversión pública-privada en obras de infraestructura, opinó el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Juan Varilias Velásquez.

Para el líder exportador, solo las obras de infraestructura hídrica darán sostenibilidad y estabilidad a las agroexportaciones peruanas, más aún ahora que se está convirtiendo en un proveedor confiable de alimentos  “Necesitamos ejecutar obras, construir reservas de agua, optimizar el uso de ese recurso y generar un mayor impacto en todo el Perú mediante la generación de más puestos de trabajo”, sostuvo.

Indicó que si bien el objetivo es mirar hacia adelante no se puede dejar de reconocer que debido al desorden imperante en el campo se permitió una irresponsable ampliación de la frontera agrícola (en zonas donde se experimentaron problemas anteriormente) y no se desarrollaron los proyectos necesarios para evitar los conflictos y riesgos derivados de la  escasez del agua.

“Necesitamos un trabajo coordinado y rápido que permita tener los detalles de la inversión, tiempos de ejecución y metodología de acción. Si Proinversión  trabaja de la mano con la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y las Juntas de Usuarios, se pondrá en vitrina los proyectos y se buscará un operador privado para su ejecución”, comentó.

Según algunas estimaciones hechas por los agroexportadores de la zona, las obras para lograr el transvase del río Pisco a río Seco (comprende las zonas de Villacurí y Lanchas) necesita de una inversión cercana a los US$ 200 millones.  La idea es que del total del agua que el río Pisco lleva al mar (entre 400 millones y  500 millones de metros cúbicos al año) se tomen alrededor 240 millones, de los cuales 140 se destinarán a río Seco y los 100 millones de metros cúbicos  restantes a una presa.

Otra obra de interés y que  permitirá aliviar la situación del Valle de Ica es el proyecto Choclococha Mejorado que incluye el colector de Ingahuasi y la presa de Tambo Ccaracocha, que  podrían proveer entre 80 millones y 100 millones de metros cúbicos anuales. El costo de estas obras se puede estimar en US$ 100 millones.

Hay que mencionar que el stress hídrico en Ica, alertado por ADEX hace algunos meses, ya tiene sus consecuencias, de ahí que se aconsejó no ampliar más la frontera agrícola, mientras no se disponga de los recursos hídricos necesarios para sus sustentatibilidad. El fin es evitar cualquier alteración del acuífero  como la perforación de nuevos pozos o el traslado de aguas en perjuicio de terceros.

Para ello, opinó Varilias, es necesario dar estabilidad y reforzar a instituciones como la ANA y sus dependencias, continuar y ampliar la colaboración entre el sector público y privado y establecer las asociaciones públicas-privadas con participación de los gobiernos central y regional y de los privados.

“En la medida que aseguremos el agua en Ica y otras regiones nos encaminaremos a la generación de empleo de calidad en el país, el incremento de los salarios y la capacitación permanente en el trabajo. Todo esto resultará en una revolución silenciosa que mejorará el bienestar de la población y elevará los estándares de la agricultura, además de mejorar la salud de la población con productos sanos y seguros”, finalizó.