Puertos: Ingenuo planteamiento de Ollanta Humalapuerto_callao.jpg

El candidato nacionalista Ollanta Humala aseguró que fortalecerá la actividad portuaria del Perú y reflotará a la Empresa Nacional de Puertos (Enapu), de manera que los puertos peruanos lleguen a ser los más importantes de esta parte del continente1.

No podemos dudar de las buenas intenciones del comandante Ollanta Humala, cuando dice “Los puertos son una actividad estratégica del país y Alan García, Alejandro Toledo y Alberto Fujimori lo que hicieron es darle una óptica de libre mercado a la propiedad y administración de los puertos. Por eso proponemos fortalecer Enapu para que más bien vayamos a comprar puertos a Chile para enseñar cómo deben administrarse bien los puertos”, pero hay que meditar en la última parte del enunciado.

Dice el candidato que los peruanos podríamos comprar puertos chilenos, para “enseñarles” cómo administrarlos. En esto hay varios puntos que aclarar.

1) Chile no necesita que nadie le enseñe a administrar puertos. Antes de la guerra tenían pocos y malos puertos, pero al robarnos parte del litoral sur se apropiaron de Iquique y Arica, botín que como buenos rateros aprendieron a administrar y lo están administrando bien, ante la indolencia de nuestra fuerza armada que promueve amistades con Chile pese a esa usurpación.

2) Ollanta Humala denuncia la corrupción y promete combatirla, pero olvida que las empresas navieras chilenas que operan en Perú, las agencias de aduanas chilenas que están en nuestros puertos y la administración del puerto de Paita son el grotesco resultado de acciones corruptas de los gobernantes peruanos. Los chilenos están en el Perú porque el corrupto Alberto Fujimori les abrió las puertas de par en par; entonces, si es sincero en su lucha contra la corrupción, Ollanta Humala —sabedor de que la presencia chilena en el Perú sólo se explica por la corrupción—  debe garantizarnos que va a limpiar este sector expulsando a todas las empresas chilenas, de manera que no quede ni el recuerdo de la presencia de ese nefasto país en esta área estratégica.

3) Peca de ingenuidad el señor Humala cuando habla de compra peruana de puertos chilenos2. No repara el candidato en que los chilenos son maestros en el arte de aprovechar la reciprocidad. Ejemplos: a) Cielos abiertos: aerolíneas chilenas usan cielos peruanos para llegar a los EE. UU. y Europa (destinos muy lucrativos), mientras que las aerolíneas peruanas que vayan al sur se conformarían con llevar turistas a ver pingüinos en la Antártida; b) Monumento al hampón Arturo Prat Chacón en Escuela Naval de la Marina de Guerra del Perú: todo empezó con chilenos poniendo ofrendas florales a Miguel Grau y marinos peruanos serviles poniendo ofrendas al delincuente Arturo Prat Chacón (¡ya sabemos el vergonzoso final de este corrupto y servil toma y daca de algunos marinos peruanos!).                

4) El puerto del Callao dentro de poco se verá en la imposibilidad de recibir superbarcos de gran calado, que no podrán acoderar en las poco profundas aguas del puerto del Callao. La respuesta a esta cuestión está dada por el proyecto del megapuerto de la isla de San Lorenzo (ver Megapuerto: alta traición al futuro del Perú), que se ha concebido no como competencia al Callao sino como complementación (recibirá los barcos grandes que el Callao no puede atender).

5) De ninguna manera se debe permitir que Chile saque ventaja de los puertos peruanos, que son una salida natural del Brasil al océano Pacífico. Ya es demasiado que Chile continúe usurpando nuestros puertos de Iquique y Arica, y encima de eso corremos el riesgo de que se metan más cucarachas chilenas a sacar provecho de la posición geográfica del Perú, que es un recurso estratégico reservado solamente para el beneficio del Perú.

6) El candidato Ollanta Humala no sabe o no le han dicho que en buena parte las personas y empresas de Chile que trabajan en el Perú son testaferros del estado chileno. Esto es especialmente delicado en el caso de tierras agrícolas peruanas compradas por dichos testaferros; poco a poco Chile va ganando territorialidad en el Perú. ¡Cuidado con esos caballos de Troya! ¡Recordemos qué le pasó a Bolivia por permitir en su territorio la actividad de empresarios chilenos!


Es tiempo de desengañarnos y actuar antes de que sea demasiado tarde. El comandante Ollanta Humala debe informarse bien antes de hablar, debe asesorarse. El Perú nunca podrá desarrollarse si no limpiamos el país de capitales chilenos; es necesaria una desratización general que nos libere de los inversionistas chilenos. Tengamos en cuenta que, como señala su Libro Blanco, Chile amenaza con mover su ejército hasta donde estén sus inversiones.

También llama la atención que habiendo el comandante Ollanta Humala vestido el uniforme que la patria da a sus defensores, nunca haya dicho esta boca es mía respecto del monumento al ratero Arturo Prat Chacón. ¿Por qué guarda silencio ante la ignominiosa conducta de otros militares?

Conclusión

En todo momento la relación Chile-Perú debe verse caracterizando a la otra parte: a) por la agresión que perpetró contra el Perú y por la continuada usurpación de Tarapacá y Arica, Chile es país enemigo del Perú; b) dado que por sus robos territoriales Chile ha acumulado gran capital, la relación Perú-Chile será desigual y siempre favorable a Chile.

Siendo Chile enemigo del Perú, debemos cortar todos los vínculos posibles hasta que quede —y eso— solo comercio entre poblaciones fronterizas. En cuanto a las inversiones necesarias para construir, ampliar o concesionar puertos peruanos, el único criterio correcto es convocar empresas peruanas que no tengan ninguna asociación o vínculo con Chile; si los empresarios peruanos no quieren o no pueden intervenir, se ha de convocar a empresas de países lejanos con experiencia en puertos, como Holanda, Singapur, Japón, China, Emiratos Árabes Unidos3, etc.
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1 Ver Humala: el Callao será el primer puerto de América Latina.
 
2 Si se cometiera esa locura, los chilenos permitirían al Perú la compra de puertos pequeños, mientras ellos ya están instalados en Paita y aspiran a más. Por eso, para cortar por lo sano, sabiendo que el estado chileno da dinero a sus empresarios, hay que evitar esa peligrosa relación. Es urgente expulsar del Perú a los chilenos que se han colado en sectores estratégicos como aeropuertos, puertos, transporte marítimo y agencias de aduana.

3 Como sabemos que el enemigo chileno está atento ante cualquier oportunidad para entrar al Perú y dominar, es necesario que por nuestra seguridad nacional en los contratos con esas empresas extranjeras se establezca claramente que no podrán vender ni transferir ni acciones, ni activos ni participación técnica ni nada a empresas chilenas. Hay que evitar que las cucarachas chilenas se metan por la puerta falsa.