Chilena Cencosud acusada de contrabando y fraudetienda metro

Aprovechó la tragedia del terremoto de Chile para perpetrar contrabando y fraude

Mientras otros países se preocupan de los antecedentes de las empresas que llegan, en el Perú recibimos empresas chilenas de la peor catadura, como la chilena Cencosud, que opera las tiendas Wong y Metro en el Perú.

 

Negra historia

Cencosud es del inmigrante alemán Horst Paulmann, quien llegó pobre a Chile y extrañamente ahora es multimillonario. Este sujeto afrontó una acusación de haber protegido al nazi Paul Schäfer Schneider,  sindicado de ser el violador y abusador de 28 niños en la Colonia Dignidad, donde se practicaban torturas y perpetraban incestos, según la prensa chilena. El Consejo de Defensa del Estado acusa al holding propietario de Parìs, Easy y Jumbo, de haber ingresado mercadería como “ayuda humanitaria”, evadiendo millonarios impuestos (ver Wong-Cencosud: Presunto protector de violador de niños promovido en Palacio).

Pañales a sus trabajadoras

En Chile Paulmann fue acusado de proteger a violador de niños y prohibir ir a los servicios higiénicos a sus empleadas colocándoles pañales para evitar que tomen tiempo acudiendo a los servicios higiénicos.

Querella criminal

Esta vez el Consejo de Defensa del Estado (CDE) presentó una querella  criminal en el Juzgado de Garantía de Los Andes contra el holding Cencosud, del empresario Horts Paulmann (en la imagen), por los delitos de “contrabando” y “fraude” al haber internado mercadería, eludiendo pagar impuestos, detalla la prensa chilena.

La acusación argumenta que tras el terremoto del 27 de febrero de 2010, el grupo empresarial ingresó al país desde Argentina 183 camiones conteniendo lo que fue denominado “ayuda humanitaria” y que posteriormente fue vendida a la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).

Cencosud evitó así pagar millones de pesos por concepto de impuestos.  El caso reventó en Argentina, tras lo cual se investigó en Chile, con denuncias de parlamentarios y acciones de la Contraloría General de la República para fiscalizar la entrega de donaciones con motivo del terremoto.

De esta forma, mientras los países desarrollan mecanismos para vetar la entrada de inversionistas con malos antecedentes, en el Perú las mafias enquistadas en los gobiernos de turno están abriendo las puertas al peor desecho chileno.