Democratización del crédito y alquimia moderna

       Martin Khor

Por Humberto Campodónico

La crisis financiera de EE. UU. ya afecta su crecimiento económico. ¿Qué impacto puede tener en Asia y cuándo sucederá? Ha habido grandes alzas en los precios del petróleo y de los alimentos: ¿qué relación tiene o no con la crisis de EE. UU.? ¿Es que el extraordinario crecimiento de China y la importancia cada vez más grande de su mercado interno puede hacer que "capee el temporal"?


Estas son las preguntas que se hizo ayer Martin Khor, responsable de la Red del Tercer Mundo, en la inauguración de un seminario en Penang (Malasia) sobre la crisis de EE. UU. y sus impactos en Asia. Asisten representantes de organismos internacionales, gobiernos de los países asiáticos, académicos y de la sociedad civil.

El tema relevante de la discusión de ayer fue el rol de la desregulación financiera en la crisis del mercado hipotecario por la emisión de los bonos "basura" (sub prime). Como se sabe, la crisis es consecuencia de haber prestado dinero a personas insolventes para que se puedan comprar una casa. Estos préstamos fueron luego "empaquetados" como bonos, que recibieron un calificativo AAA por las agencias calificadoras de riesgo, y vendidos por los bancos de inversión, no solo en EE. UU. sino en todo el mundo.

Los vendedores dijeron que no sabían (más bien, no quisieron saber) que los bonos no tenían el respaldo adecuado. En el 2006, 5 bancos de inversión Merrill Lynch, Goldman Sachs y Bear Sterns, entre otros, tuvieron ingresos por US$ 128,000 millones y repartieron US$ 60,000 millones entre sus 173,000 empleados: US$ 379,000 en promedio para cada uno (El socialismo de los ricos, www.cristaldemira.com, 27/8/07). Cuando la burbuja estalló comenzaron las pérdidas de más de US$ 500,000 millones, hasta la fecha, y han quebrado muchas instituciones financieras.

Quienes defienden la creación de estos "mecanismos financieros innovativos" dicen que permitieron el acceso al crédito de muchas personas, lo que se dio por iniciativa privada y no de los gobiernos.

Agregan que ampliar el crédito tiene costos y beneficios. Por tanto, la pregunta correcta sería, ¿cuánto riesgo hay que correr para "democratizar el crédito"? La discusión nos concierne pues en el Perú ha aumentado fuerte el crédito de consumo masivo, aunque hay que guardar distancias: no estamos frente a "mecanismos financieros innovativos" (no se empaquetan ni se venden los créditos) y la SBS regula los créditos de consumo (qué tan bien lo hace es harina de otro costal).

Por el contrario, los partidarios de una mayor regulación del sistema financiero argumentan que el problema central es que los bancos no advirtieron a los prestatarios de la "letra chica" que estaban firmando: las cuotas eran pequeñas al inicio pero luego aumentaban fuerte. Además, las tasas de interés eran variables y aumentaron cuando la Fed las comenzó a subir el año pasado, lo que pinchó la burbuja. Agregan que los prestatarios fueron engañados por los bancos y que si se les hubiera informado de la "letra chica" no hubieran suscrito los préstamos.

El problema de fondo es que ninguna agencia del Estado intervino en la calificación de los bonos subprime, justamente por la desregulación financiera de fines de los 80.

En síntesis, se critica que no hubo la necesaria transparencia porque eso no interesaba a los bancos: el objetivo central era obtener altas rentabilidades, del 25 a 30%, más del doble que la del sector industrial. Por tanto, estamos frente a "alquimistas modernos": decían que podían obtener oro —allí donde no lo había— y engañaban a los incautos. Así, la "democratización del crédito quedó en 0 y, por el contrario, ha gatillado la crisis más grande desde 1929.

Al final, podría decirse que perdieron los bancos y también los prestatarios. Con una diferencia: como la quiebra del sistema financiero puede dar lugar a una crisis sistémica, los paquetes gubernamentales de salvataje (con el dinero de todos los contribuyentes) salvan a los grandes accionistas pero no a los pequeños que compraron su casa. Lo que ha dado origen a un nuevo capítulo de una historia tan antigua como la alquimia: cuando hay ganancias, éstas son privadas, pero cuando hay pérdidas, éstas se socializan. ¿Suena conocido?

Todos los artículos del autor pueden ser leídos en: www.cristaldemira.com