“Es error esperar que exportaciones caigan para pensar en qué momento actuar”

Asegura la ADEX  respecto de declaraciones de ministro Valdivieso sobre cómo enfrentar efectos de crisis internacional

“Sería un grave error sentarse y esperar en qué momento caen las exportaciones para recién pensar en las medidas a tomar.  Sería mucho mejor actuar ahora fortaleciendo nuestra actividad o al menos para reducir el impacto que tendrá en las empresas del sector la crisis internacional”, manifestó el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), José Luis Silva Martinot.


Las expresiones de Silva responden a las declaraciones del ministro de Economía, Luis  Valdivieso, quien señaló que "el momento preciso [para intervenir] depende de una serie de factores que tendrían que darse, como la caída de las exportaciones, aumento del desempleo o que algunos sectores dejen de crecer por falta de financiamiento”.

El líder gremial  señaló que el problema de actuar siempre reactivamente es que después de la crisis o el desastre nos dedicamos a recoger escombros y a lamentarnos de los daños que hubiéramos evitado si se actuaba antes.

Puntualizó que si la crisis financiera fuera como un terremoto, la recesión vendría a ser el tsunami que la sucede; y el dique para evitar que la ola nos invada es la exportación. “Si las exportaciones caen, como parece que sucederá, los ingresos fiscales se reducirán, lo cual nos cambia el panorama fiscal”, dijo.

Manifestó en ese sentido que hace falta dos estrategias centradas en las exportaciones,  una defensiva para minimizar el daño, y otra proactiva para lograr un mejor posicionamiento del Perú en un escenario post-crisis.  Añadió que entre los elementos de la estrategia defensiva se encuentran  el no cambiar las condiciones laborales de las exportaciones no tradicionales, ni las condiciones tributarias de las exportaciones

Asimismo, sugirió aprobar los reglamentos de las leyes que forman parte de la implementación del TLC con Estados Unidos, prevenir una escasez y encarecimiento del crédito y acelerar las acciones para la mejora de la competitividad (costos administrativos, transporte, infraestructura).
 
Por el lado de la estrategia proactiva podemos citar el fortalecimiento e integración de las instituciones promotoras de la exportación: desde la oferta exportable hasta el impulso de nuestros productos en el mercado internacional; incluyendo en ese esfuerzo la descentralización administrativa de las entidades públicas.

De la misma manera, la identificación de alianzas público-privadas para acelerar procesos productivos y de comercialización y un plan estratégico de atracción de inversiones, mencionó. “Es cada vez más evidente que Estados Unidos y Europa enfrentan un proceso recesivo serio. China es ahora el principal motor de la economía global y parece estar  relativamente blindado frente a la crisis financiera y sus efectos recesivos. El Perú debe estar preparado para enfrentar esa coyuntura y no esperar que algunos sectores se perjudiquen”, culminó.