La tecnología ya está instalada en cada acto de nuestras vidas, desde el momento en que coordinamos con los amigos para jugar fulbito vía Whatsapp hasta cuando compramos las entradas para el estreno de “Avengers Endgame” en la página web del cine. Hacer cosas tan simples demanda, aunque no lo notemos, alguna herramienta tecnológica que hemos adoptado y aceptado, pensando más en el resultado (jugar el partido o ver la película) que en la tecnología que usamos. ¿Por qué no hacemos lo mismo para mejorar la eficacia de nuestro negocio? Claro que es posible, en El Consultorio Financiero de Mibanco les mostramos cuatro maneras de lograrlo:
- Aumentar la exhibición de productos. Cuando tenemos nuestra mercadería solo en punto de venta, dependemos de que pase por allí algún posible cliente para que la observe y decida su compra. ¿Qué tal si exhibimos fotos de nuestros productos usando webs gratuitas, un perfil de Facebook o un catálogo para compartir vía Whatsapp? Así mostramos la mercadería y colocamos ubicación y precios, que llegarán a más gente sin necesidad de que pase por nuestra puerta.
- Venderle más a los clientes actuales. ¿Por qué no aprovechar que nuestro cliente está satisfecho con lo que le ofrecemos? Demos más valor a los contactos que hemos ganado mostrándoles productos asociados y servicios adicionales (llevarle el paquete a su puesto, por ejemplo), a través del correo electrónico, el Messenger o cualquier app para comunicarse, de descarga gratuita.
- Administrando y facturando online. Una de las cosas que quita más tiempo es la contabilidad del negocio: sumar las ventas, restar los pagos de servicios, juntar boletas, recordar dónde anotamos los préstamos. Hay softwares gratuitos que nos ayudan a organizar las cuentas, manejar planillas e inventarios, gestionar las cobranzas… y hasta Sunat nos facilita el pago online de impuestos. Restando tiempo a estas tareas podremos ponerle más fuerza a las ventas.
- No pierdas ventas. Evitemos que los clientes hagan cola para que puedan pagar por sus compras. Existen soluciones como la banca por internet (depósito de dinero directamente a la cuenta de la empresa), las pasarelas de pago (lo mismo que el caso anterior, pero con una comisión), sistemas de pago instalados en la página web del negocio, cajeros agente y otros que facilitan el pago y evitan que, por cansancio, los clientes se vayan a otro lado.
