Por Jhon Valdiglesias*

En la época de Marco Polo la antigua ruta de la seda tenía ese nombre porque en la antigüedad la seda era el nombre como se le conocía a China. Actualmente se ha decidido retomar esa ruta la construcción de un nuevo proyecto. Sin embargo, China piensa que la inversión en infraestructura en esa ruta es menos rentable que la mayoría de proyectos ejecutados por las potencias occidentales. De hecho, esa ruta pasa por las zonas más pobres de China para conectarse con Asia Central hasta África, el Sur de Europa y finalmente se ha agregado América Latina.

ruta de la Seda

De esta manera se busca contribuir con las zonas más pobres de China y del resto del mundo, promover el intercambio cultural, la cooperación y el beneficio mutuo. La iniciativa China en el proyecto de la Ruta de la Seda descansa en la experiencia acumulada de China en la construcción de infraestructura. De esta manera, este proyecto busca una coordinación política, construcción de infraestructura, facilidades de intercambio, integración financiera, y bonos entre personas. En cuanto a la inversión en la Ruta de la Seda, ésta está relacionada con la construcción de infraestructura para la conectividad marítima, aérea; así como la inversión en tecnología de comunicación.

El gobierno chino está presto a que países que forman parte de la Ruta de la Seda propongan proyectos de infraestructura de conectividad o telecomunicaciones relacionadas a la iniciativa China; por su parte el gobierno de China ha diseñado un ambicioso proyecto de alta tecnología en comunicaciones para desarrollarlo con los chinos. En Perú se acaba de firmar un memorándum de entendimiento para construir un puerto en Chancay que involucra la participación de la empresa china Cosco Shipping y la empresa peruana Volcán.

El gobierno chino piensa que es un poco complicado asociarse con las empresas locales por la diferencia cultural. Ellos creen que son muy rápidos para las empresas de muchos países del mundo; ello debido a su gran experiencia en construir obras de infraestructura en tiempos record. Entonces  ellos pueden encontrar socios con quienes se entiendan en el aspecto de velocidad, eso haría que, por ejemplo, el gobierno de Perú no tenga que endeudarse tanto por la nueva infraestructura construida en nuestro territorio; sino que también sería financiada por la empresa peruana. De esta manera el Perú podría construir carreteras, trenes rápidos, puertos y hasta aeropuertos que aumenten la conectividad, el comercio la cooperación y el beneficio mutuo entre el Perú y China. Aprovechando la experiencia de este último.

En cuanto a la tecnología, las empresas chinas son las actuales líderes mundiales en tecnología 5G, e incluso se proyectan a la tecnología 6G. Por tanto, siguiendo la iniciativa de Chile, el Perú también puede diseñar proyectos de tecnología en comunicaciones que permita aprovechar el proyecto de la Ruta de la Seda.

*Doctor en Economía, UIBE Beijing; Master en Estudios Asiáticos, NCCU, Taiwán;
Economista por la UNMSM, Lima
http://jvoysa.blogspot.com/