Municipio de Lima evalúa restringir tránsito en la Panamericana Norte y Sur.

Planteamiento de la comuna limeña debe considerar que las actividades de comercio exterior en general, y los medios de transporte internacional en particular, no pueden depender de horarios administrativos. Para renovar el parque automotor, la CCL planteó ampliar el programa “Bono de Chatarreo” a vehículos particulares y gravar el impuesto vehicular a unidades antiguas.

Ante una posible restricción a la circulación de vehículos de carga en la Panamericana Norte y Sur, que evalúa la Municipalidad de Lima, el Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Lima (Idexcam) consideró que dicha acción podría generar graves perjuicios económicos a los exportadores, restando competitividad al país, y generar la pérdida de mercados internacionales por no cumplir a tiempo con las condiciones comerciales pactadas.

“La Cámara de Comercio de Lima celebra toda medida que sea en bienestar de la ciudad y que permita mejorar el tránsito. No obstante, el planteamiento debe considerar que las actividades de comercio exterior en general, y los medios de transporte internacional en particular, no pueden depender de horarios administrativos, dado que todo retraso o interrupción de la logística para llegar o salir de terminales portuarios, impacta directamente en la competitividad de las importaciones y exportaciones”, manifestó Carlos Posada, director ejecutivo del Idexcam. 

Y en sobrecostos es importante considerar que los medios de transporte, (barcos, aviones, etc.) tienen tiempos preagendados en la prestación de sus servicios de transporte, en especial los que transportan carga de exportación e importación, no tienen interés en detenerse en diferentes tramos.

Propuestas de la CCL

La CCL indica que sería factible ampliar el programa “Bono del Chatarreo” a autos particulares pues actualmente está orientado a retirar unidades de transporte público. “La ampliación sería para autos con una antigüedad mayor a 20 años, lo cual permitiría una mejora sustancial del parque automotor”, sostuvo Posada.

De igual manera, consideró necesario que tanto las autoridades metropolitanas como del gobierno central, tomen en cuenta que la aplicación del Impuesto Vehicular a automóviles nuevos no incentiva la renovación del parque automotor. En ese sentido, planteó adoptar  experiencias aplicadas en otros países en donde se grava con dicho impuesto a los vehículos antiguos, es decir, a mayor antigüedad, mayor tasa de impuesto. “De esa manera se desincentivará el uso de estos vehículos y promueve a la vez su renovación”, señaló.

Las medidas de implementación del sistema “Placa y Pico”, deben ser parte de un conjunto de normas técnicas destinadas a mejorar el tránsito en la ciudad, por lo que debe considerarse que la segmentación del flujo de los vehículos debe darse en función a las condiciones que tienen los mismos. “De esa manera evitamos que medidas potencialmente correctas terminen siendo inviables, que solo van a empeorar el ya complicado tráfico que tiene Lima y otras principales ciudades”, anotó Carlos Posada.