taller confecciones 6La CONFIEP agrupa a las más grandes empresas del país y tienen décadas alabando sus cualidades, no obstante, ante la pandemia y el anuncio de una paralización económica por algo más de un mes aprovechan para parecer temblorosos y lloriquear pidiendo apuntalar sus ganancias sobre los hombros de los trabajadores.

Si tan exitosos son, deberían estar en capacidad de aguantar una crisis por varios meses y no dar el grito al cielo por las seis semanas de cuarentena pedidas por el gobierno.

La excepción son las empresas turísticas, como hoteles, pues en su caso la proyección es una baja o nula actividad por un tiempo que puede extenderse por varios meses, pero los demás no tienen por qué quejarse tanto. Incluso los restaurantes, que son empresas más pequeñas, serán golpeados porque la cuarentena, aunque no les afecte tanto como a los hoteles, los afectará porque habrá restricciones para el número de personas que puedan atender, sin embargo, no se quejan.

Ahora, entre otras medidas menores para disimular, piden que el gobierno autorice los despidos masivos, haciéndose los que desconocen que la legislación laboral, entre otras medidas, prevé la suspensión perfecta de actividades por fuerza mayor. Esto es, podrían pedir al ministerio de Trabajo la suspensión de actividades por ese periodo, sin tener que pagar remuneraciones, pero los trabajadores podrían volver a sus puestos al terminar los sucesos que causaron la suspensión.

Además de los 90 días de suspensión, de prolongarse la pandemia, podrían manejar el mes de vaciones e incluso las licencias sin goce de haber. Tienen muchas herramientas para manejar esta situación.


Pero ellos quieren despidos. Lo que buscan es deshacerse de los trabajadores que tienen años laborando y contratar jóvenes baratos, que ingresarían por el sueldo mínimo o algo más, incluso, sin pensar en los peruanos, tienen planes de incluir a venezolanos en sus planillas como mano de obra barata (no mejor, sino barata), porque parte de ellos ya comenzó a contratarlos por poco dinero y ya les gustó eso.

Además, parte de ellos han escandalizado al revelarse lo que ya se sabía: están acostumbrados a la corrupción que les permite aplastar a otros empresarios de la competencia y hacerse de contratos con el Estado, además de obtener leyes que les permitan mayor lucro.


Todos deben ajustarse los cinturones en esta crisis, pero no empecemos a castigar a los más vulnerables. El gobierno no debe ceder a estas pretensiones fáciles de la CONFIEP.

Para disimular a los despidos masivos añadieron estas peticiones:

  • Compensación de horas: Ante la falta de acuerdo entre el trabajador y su empleador, solicitamos habilitar la compensación unilateral (incluidas las vacaciones) sin que la única alternativa existente sea la de trabajar más horas en días laborables después de la emergencia.
  • Debe considerarse que hay empresas que trabajan 24/7 y no podrían recuperar horas, o sería riesgoso trabajar más horas, precisamente por temas de seguridad y salud en el trabajo.
  • Compensación por Tiempo de Servicios (CTS): Solicitamos que se faculte la postergación del pago de CTS de mayo, a fin de abonarla conjuntamente con el pago correspondiente en el mes de noviembre. De esta manera, el 100% de la CTS del año 2020 se pagaría en dicho mes.
  • Impuesto a la Renta (IR): Pedimos la suspensión temporal del Impuesto a la Renta de quinta categoría, a fin de poder entregar dicho monto a los trabajadores, toda vez que los sueldos variables de muchos trabajadores se verán afectados de forma importantes y esta medida ayudaría a mitigar el impacto negativo. Debe tenerse presente que ambas medidas (referentes a la CTS y el IR) serían de carácter tempora, a fin de apoyar el mercado formal de trabajadores, que busca mantener su cadena de pagos, tener liquidez y mantener los puestos de trabajo.
  • Licencias con pago reducido: Somos de la opinión que debería posibilitarse la reducción de las licencias con goce de haber (equivalente al 75% de la RMV) de manera general, pero sobre todo para aquellos trabajadores cuya jornada se reduzca a menos de treinta (30) horas semanales.
  • Reducción de jornadas: Consideramos que debiera emitirse una norma que expresamente admita la posibilidad de que las partes acuerden reducciones de salarios y jornada durante toda la emergencia sanitaria, sin llegar a convertir el contrato en uno a tiempo parcial.
  • Suspensión perfecta de labores: Solicitamos que esta figura se pueda renovar hasta por el plazo de ciento ochenta días de manera automática, bastando para ello únicamente la comunicación tanto al trabajador, como al MTPE. Por otro lado, sugerimos que dicha suspensión se sujete a un procedimiento de aprobación inmediata y comprobación posterior por plazos de noventa días renovables y que, dentro de las alternativas previas o concurrentes con la suspensión, se pueda pactar de mutuo acuerdo la licencia sin goce de haber, o cualquier medida autorizada por la legislación vigente.
  • Grupo de riesgo: Respecto a este punto, solicitamos que una norma recoja expresamente que es posible el acuerdo de partes para compensar (incluso con vacaciones) las horas dejadas de trabajar durante la licencia sujeta a compensación (que para el grupo de riesgo es de noventa días). De igual manera, solicitamos que se considere que el Estado asuma una subvención parcial del salario de personas que no podrán laborar por estar en el grupo de riesgo.
  • El sustento de esta medida responde a la misma lógica referente a la subvención parcial de remuneraciones no mayores a S/ 1,500.
  • Negociación colectiva: Obligación de que en las negociaciones colectivas o arbitrajes en trámite se emita un nuevo dictamen económico financiero que tenga en cuenta el impacto de la emergencia sanitaria.
  • Cese colectivo: Sugerimos que las empresas puedan aplicar el cese colectivo de manera automática y sin autorización previa, bastando enviar la comunicación correspondiente a la Autoridad Administrativa de Trabajo, a fin de que realice una evaluación posterior.

Lo que la ciudadanía espera es que el gobierno se tome su tiempo y se estudie la evolución de la pandemia en sus aspectos sanitarios y económicos en las siguientes semanas y no precipitarse con medidas abusivas.