El conflicto entre Ucrania y Rusia tendrá un impacto negativo en la economía mundial. De hecho, en las economías de la Unión Europea el impacto previsiblemente será mayor que en otras áreas económicas no sólo por la mayor dependencia energética del gas y petróleo proveniente de Rusia sino también por los mayores vínculos comerciales que nos unen con Rusia. Desde el punto de vista macroeconómico, “el conflicto afectará de forma sustancial a las principales magnitudes macroeconómicas que miden la actividad económica: la inflación y el PIB. Respecto al comercio internacional, podemos prever una desglobalización de la economía mundial” explica Antoni Cunyant Profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

 

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Efectos sobre la inflación
El conflicto ha tenido efectos sobre el nivel de los precios, incluso desde antes de empezar la invasión de Rusia a Ucrania. “El precio del gas y del petróleo empezó a subir en el momento en que empezaron las sospechas de una posible guerra entre ambos países. Esta subida se aceleró exponencialmente a partir del día siguiente a la invasión con una subida del 60% del precio del gas en un solo día y con precios superiores a 100 dólares del barril de petróleo Brent en los días posteriores” explica el docente de la UOC. La subida del precio del gas tiene un efecto arrastre sobre el precio de la electricidad. “Estas subidas de los precios de la energía seguirán sosteniéndose con el tiempo mientras dure el conflicto” indica.

Por tanto, hay un incremento inicial sobre el nivel general de precios provocado por la subida de los precios de la energía y los combustibles. Para el experto de la UOC, este incremento de precios irá extendiéndose como una mancha de aceite sobre el resto de bienes y servicios de la economía mientras dure este conflicto, puesto que la energía es un factor de producción para fabricar cualquier bien o proveer cualquier servicio y para el transporte de mercancías desde las fábricas hacia los puntos de venta a los consumidores es necesario utilizar combustibles.

Un factor adicional que provocará una presión añadida sobre los precios serán las sanciones económicas a Rusia. Tanto la subida de los precios de la energía y combustibles como la presión añadida sobre los precios de las sanciones económicas en Rusia elevan el riesgo de empezar una espiral inflacionista cuya inflación podría traspasar la barrera del 10% dependiendo de la duración del conflicto. “Debemos recordar que venimos de meses de subidas de precios constantes debido al cuello de botella en las cadenas de suministro post-pandemia”.

Efectos sobre el PIB
El conflicto afectará negativamente a la tasa de crecimiento del PIB para el año 2022. Pero, ¿A qué componentes del PIB afectaría? según Cunyant, algunos son:
• En primer lugar, la inflación más elevada provocada por el conflicto, erosionaría la capacidad de compra de los hogares y, por tanto, afectaría negativamente al consumo privado.
• En segundo lugar, el mayor enemigo de la inversión es la incertidumbre y la desconfianza. Por tanto, el conflicto afectaría negativamente a la inversión. Un elemento adicional que afectaría negativamente a la inversión sería que el Banco Central Europeo (BCE) se viera forzado a aplicar una política monetaria restrictiva con subidas de interés para combatir la inflación.
• Por último, también se verían afectadas negativamente las exportaciones no sólo por la imposibilidad de exportar a Rusia por las sanciones económicas, sino también por qué se recortarían las exportaciones hacia países más afectados por la escalada bélica como Alemania.

Efectos sobre el comercio internacional
Para el docente de la UOC, es probable que en los próximos años caminemos hacia una desglobalización de la economía con crecimientos del comercio mundial por debajo de las tasas de crecimiento del PIB. Podemos encontrarnos con un mundo cada vez más polarizado con dos bloques opuestos: Rusia y China, por un lado, y la Unión Europea y Estados Unidos por el otro. De esta forma, podemos encontrarnos con una mayor regionalización del comercio con mayores intercambios comerciales con países de la misma región y menores intercambios comerciales con países de distintas regiones.

Este conflicto ha sacado a la luz las debilidades de las economías europeas. Pues, son economías extremadamente dependientes de las energías fósiles y es necesario que se aborde como objetivo prioritario un plan viable y factible para pasar a un modelo económico basado en energías alternativas, “ya no solo por una economía más sostenible y menos contaminante sino también por una cuestión de supervivencia económica” concluye Cunyant.