La aviación ligera del Perú

Por Pedro Guillermo Medrano Grundy


Una vez mas la ineptitud y la falta total de patriotismo ha dado el puntillazo letal a la aviación civil del Perú.

Primero fueron liquidados todos los pilotos civiles que volaban en los muchos aeroclubes que existían, desaparecidos hoy en su totalidad y lo fueron por el ministerio de Transportes, donde aparecieron unos personajes que aplicaron a rajatabla las reglas y leyes de la OACI (USA), de burócratas reciclados en aviadores sin nunca hacer funcionar su cerebro como aviadores peruanos, pues unos no sabían de aviación y otros se olvidaron lo que aprendieron, se dedicaron a copiar y traducir dócilmente todo lo “recomendable” y aplicable en el país mas rico y poderoso del mundo (los Estados Unidos de Norte América), cuya realidad es totalmente diferente a la nuestra.


Parecería que todo fue un plan de alguien que nos teme como país emergente o necesita repetir el “Plato de hace 140 años” para poder seguir existiendo, en cuyo caso el trabajo fue tan bien hecho que los encargados en destruir la reserva nacional de pilotos civiles han logrado desaparecer en su totalidad la aviación ligera. Tendrán que condecorar a estos pajarracos que astutamente aterrizaron en el ministerio de Transportes con la estrella del sur o la orden de “Chita la Payasá”.

Hoy leemos que se venden 64 hectáreas de terrenos que fueron adquiridos por la colecta que hizo la Liga Nacional de Aviación en todo el Perú, propiedad intangible ¿Intangible?. Pero no se dice: ¿cuánto se sacará de la venta de los terrenos del aeródromo de Collique? (que estos no son propiedad del Aeroclub) ¿Quá se hará con el dinero? ¿Quién administrará el producto de la venta?

Invoco a los pocos inteligentes y patriotas peruanos a que hagan las mismas preguntas. Y a “grito pelado” sin temor a molestar a los que según nuestro presidente nos dejarían de comprar unos millones de dólares en alimentos. ¿Hay manera de vivir sin alimentos? ¿O ya están por lanzar un ataque preventivo para someternos y saquear el país de los cholos para poder existir 140 años más? ¿Cómo somos de ciegos los peruanos?

Y ustedes señores periodistas déjense un poco de hablar de los llamados futbolistas en primera plana de sus respectivos diarios e iniciar una campaña para recuperar la fuente de la reserva nacional de la aviación. Me permito recodarles la tragedia de China frente al Japón especialmente en aviación (pilotos y mecánicos jóvenes bien entrenados en flujo constante) que no tenían, cuando fueron agredidos por el imperio del sol naciente, y se pasearon por los cielos de China haciendo tiro al pichón con los poquísimos y agotados pilotos chinos.

No querían entender que un piloto aviador se agota físicamente mucho mas rápido que en otras actividades y que su remplazo es más exigente también. Que la adaptación del humano al espacio es lenta y progresiva, que no es posible saltar etapas en la fase inicial del aprendizaje de un piloto aviador. Porque cuando apremia la cosa se echa mano a las famosas y catastróficas “aceleradas” de promociones con resultados ya conocidos.

¿O es que ya se olvidaron del milagro de la defensa que hizo Inglaterra de su cielo con su aviación de caza contra la formidable aviación alemana y que el secreto de estas dos aviaciones es que contaron con una reserva importante de jóvenes pilotos aviadores formados en su etapa inicial en aeroclubes, lo que les permitía aprender mas fácilmente los equipos más avanzados, pues ya sabían volar aviones, y lo principal, ya estaban acostumbrados al espacio mucho tiempo y de muy jóvenes y que esto no se puede improvisar por muchos argumentos que se pongan.

Collique y los aeroclubes que existieron alguna vez en el país sumaron más de 2000 pilotos muy jóvenes y un tanto más de mecánicos jóvenes también que fueron liquidados por el ministerio de Transportes por intermedio de los pajarracos que hoy campean en la Dirección de Aeronáutica Civil con una realidad tan ajena a nosotros, imponiendo las llamadas recomendaciones de la OACI que son sólo recomendaciones, con un desprecio total a la experiencia de los que volamos alguna vez en el sagrado cielo de nuestra patria.