Ya son seis los cadáveres recuperados del avión Air France siniestrado

Tres nuevos cadáveres fueron hallados hoy por la Marina de Brasil, con lo cual ya son seis los cuerpos recuperados de las aguas tras el accidente del avión de Air France que se accidentó este lunes.


Los marinos también pudieron divisar otros cuerpos y muchos restos del fatídico Airbus A330 en el Océano Atlántico, en el cual viajaban 228 personas de Río de Janeiro a París.

Por su parte, la marina francesa informó que un helicóptero que operaba desde una de sus fragatas recuperó el cuerpo de otra víctima.

Todos los objetos recogidos por la marina brasileña están siendo almacenados hasta que se decida su destino final, precisó a la prensa el portavoz de la fuerza aérea, Henry Munhoz.

En tanto, se puso a disposición de la marina un camión frigorífico para cadáveres en las islas de Fernando de Noronha, unos 370 kilómetros de la costa de Brasil.

El total de aparatos de búsqueda son doce aviones brasileños, uno de ellos equipado con de radar de detección de material en el agua, y cinco barcos de la marina brasileña. Por el lado francés el gobierno habilitó  dos aviones, un barco, a los cuales se unirá el miércoles un submarino nuclear, el Émeraude, cuya tarea será tratar de encontrar la caja negra, pieza que arrojaría luces sobre las causas del desastre.

Se espera que las balizas de la caja negra continúen emitiendo señales por 30 días, como es usual en estos casos, con lo cual el submarino podría ubicar el aparato, aunque, debido al impacto, no se tiene la seguridad de que la caja negra esté operando como debe ser.

Los sensores

Una de las explicaciones que manejan los especialistas es que los sensores de velocidad hayan estado cubiertos de hielo, por lo cual, en previsión,  Air France ordenó el reemplazo de los sensores de velocidad de todos sus aviones Airbus que cubren rutas de larga distancia.

El problema con los sensores de velocidad, o tubos pitot, habría llevado a los pilotos de la aeronave a navegar a una alta velocidad, considerada peligrosa, mal orientados por las lecturas defectuosas de velocidad, según suponen los investigadores.

Air France había realizado reemplazos de los sensores cinco semanas antes del accidente, para lo cual Airbus lo consintió sólo previa prueba de los mismos, hecho sobre el cual Airbus guarda un estricto  hermetismo. No obstante, todavía no se ha determinado la causa del accidente, pero la hipótesis de los sensores surge después de los  24 mensajes de error que envió al avión durante cuatro minutos, antes de perderse. Uno de los mensajes indicaba discrepancia en las lecturas de velocidad, problema que ya se había presentado otras veces.

Air France informó que la primera vez que observó que el hielo en los sensores ocasionaba la pérdida de información fue en mayo del 2008, aunque desde el 2001 se detectaron ciertos problemas con los sensores a temperaturas de congelación, pero hasta el momento se desconoce si a este avión le fueron colocados nuevos sensores.