Herbert Mujica Rojas


Las reiteradas y numerosas visitas de los ejecutivos de Lima Airport Partners, LAP concesionaria del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, a Ositran, MTC, han dado su fruto. Otro tanto que fuera el embajador de Alemania acompañando a su representada el Aeropuerto de Frankfurt socio más importante de ese contrato que se inició en el 2001: los plazos han sido concedidos y alargados.

 

Jorge Chavez Torre


Según dice el comunicado de LAP:

“3 Desde LAP presentaremos, en los próximos 30 días, el diseño de cómo será el futuro terminal de pasajeros, considerando una propuesta de futura operación con dos terminales a partir de enero de 2025. Este diseño y propuesta de operación permitirá fortalecer a Lima como el centro de conexiones de pasajeros y carga en Sudamérica, permitiendo el desarrollo del turismo y las actividades logísticas en el país”.

En México, en abril reciente, en apenas dos años y medio, se construyó el Aeropuerto Felipe Angeles que tiene ¡3 pistas! y una ciudadela comercial-militar en sus instalaciones y ahora está en pleno funcionamiento en Texcoco, Ciudad de México.

LAP dice ahora, luego de 21 años:

“4 Hoy estamos inmersos en la construcción de la Segunda Pista de aterrizaje y la nueva Torre de Control que se encuentran a un 95% de avance, así como en la construcción del Nuevo Terminal de Pasajeros que tendrá una dimensión de 180,000 m2 y que operará en enero de 2025”.

¿Qué decía LAP e impuso en la Adenda 4ta en el año 2003?

“La muy polémica IV Addenda introdujo cambios muy sensibles al contrato de concesión. Entre otras precisiones:

"En el caso de que los avances tecnológicos existentes al momento en que deba iniciarse la construcción de la segunda pista hagan inútil o parcialmente inútil, la construcción de la misma, el Concedente contando, previamente, con la opinión técnica de OSITRAN podrá modificar o sustituir la obligación del Concesionario de construir la segunda pista. Esta facultad es exclusiva del Concedente y deberá ser ejercida a más tardar doce (12) meses después de la culminación del procedimiento de entrega."

Parece interesante destacar que en 19 años, los que median entre el 2022 y 2003, LAP, la concesionaria del Jorge Chávez que comenzó con un capital social de US$ 3 mil dólares y ganara esa opción económica en carrera de un solo caballo, fue postora única, cambió su pensamiento. De aventurar que la tecnología podía reemplazar la construcción de la II pista a anunciar que operará a partir de enero del 2025, hay una posición completamente distinta.

Lo cierto es que el contrato de concesión, en los hechos, ha sido perforado. ¿Cómo se explican los reiterados plazos concedidos a Lima Airport Partners cuando sus planes ya habían sido rechazados por Perú a través de Ositran? ¿No es cierto acaso que entonces se llevaron a cabo las múltiples visitas de la gente de LAP –diplomático alemán incluido- a las oficinas del Estado, MTC y Ositran? Causa y efecto, lo que el país ve es que unos se salieron con la suya, no precisamente el Estado del Perú.

¿Por qué el Congreso tan feraz en la producción de naderías al por mayor, no opina, sabe o musita algo sobre este contrato de concesión que podría durar muchísimos años más sin que el Jorge Chávez sobresalga del relegamiento actual que lo tiene detrás del Nuevo Pudahuel de Santiago de Chile y de El Dorado de Santa Fe de Bogotá?

Los cuestionamientos a la polémica concesión del Aeropuerto Jorge Chávez se dieron muy temprano. Es de recordarse la intensa lucha del colega, amigo y periodista Raúl Wiener que llegó a escribir un libro alusivo. El que esto escribe también hizo lo propio y estudió y trabajó otro libro que causó desde su aparición (¡Estafa al Perú! ¡Cómo robarse aeropuertos y vivir sin problemas!) mucha polémica que derivó en numerosos juicios por supuesta difamación agravada por parte mía. Bueno recordar con algún humor que el denunciante LAP, Lima Airport Partners, ¡no ganó ni un solo caso!.

Las sopas de letras en que son especialistas los abogados confusionistas producen brulotes que encantan hasta a las serpientes. Y entonces todos los especialistas pagados por copioso dineral “opinan” por las bondades concedidas. Todo se vuelve color de rosa y el tremendo hueco ocasionado por las dilaciones se convertirá en precedente a invocar por la concesionaria en cualquier momento.

Olvidando que el Estado soberano a través de los distintos gobiernos debiera hacer cumplir estrictamente los contratos de concesión, las sopas de letras desvían las discusiones a un terreno nebuloso en que se puede decir cualquier cosa. Y habrá para todos los gustos. El mar de fondo es que los avivatos ya consiguieron lo suyo y ¡buen provecho!

Que alguien nos diga cómo en México, con pandemia, problemas y turbulencias mucho más intensas que aquí, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, pudo construir un aeropuerto mucho más grande que el Jorge Chávez y aquí LAP demora ya ¡21 años en NO hacerlo! ¡Y cómo fue que lanzaron ese absurdo en la Adenda IV del 2003!

Mientras que el periodismo honesto, directo, puntual y sobre todo patriótico, decline tocar con dureza y criterio exigente los grandes temas de la agenda nacional, se continuará con el vicio criminal de engañar a los pueblos con mentiras y embustes.

¿Hasta dónde la paciencia de un pueblo que merece mejor suerte y líderes integérrimos que, por lo menos, sepan demandar que los que han ganado ya cientos de millones de dólares, cumplan con lo ofrecido y dejen de mentir? ¡A otro perro con ese hueso!


01.05.2022
Señal de Alerta-Diario Uno