Chile procesará y exportará gas de Camisea

Camisea podría convertirse en principal exportador de gas a Chile, para su reexportación a la Argentina.
Antes de dejar la Casa de la Moneda, el presidente Lagos dejó en camino el proyecto Quintero.
Alan García no tiene una idea clara de lo que debe hacerse con las reservas de gas, ni cuántas son éstas.

michelle bacheletSi las cosas siguen como van: con un gobierno que es incapaz de comprender el valor estratégico de los recursos energéticos y un sistema económico orientado a maximizar las ganancias de corto plazo, podemos convertirnos a corto plazo en abastecedores de gas natural a Chile que se propone instalar plantas de procesamiento y tuberías para vender ese producto que ellos no producen a la Argentina.

La Primera - Lunes 7 de Enero del 2008 - Pág.12-13.
Raúl A. Wiener
Unidad de Investigación

Chile, nuestro arisco vecino, viene ejecutando de manera sistemática, apoyándose en la capacidad financiera y técnica de su empresa nacional de petróleo ENAP, un proyecto para tener lista a medio año de 2009, una planta de regasificación en el puerto de Quintero, dentro de cuyos planes no está sólo el de facilitar este recurso para la industria y el consumo eléctrico de las familias chilenas, sino llegar a exportarlo a la Argentina dónde se están agotando las fuentes y se prevé una crisis de abastecimiento.

CHILE: no tiene reservas de hidrocarburos propias, pero esto no le ha impedido encargar a su empresa estatal ENAP liderar un proyecto para procesar y exportar gas natural.
ARGENTINA: fue el abastecedor principal de Chile, hasta que sus reservas declinaron. El proyecto Quintero lo favorecería con importaciones desde el otro lado de los andes.
PERU: junto con Bolivia, son los países con excedentes de gas (mucho más en poder de Bolivia), y los que podrían ser implicados en el proyecto chileno.

El problema es que Chile no tiene gas propio (tampoco petróleo). Bahía Quintero no está conectada con algún yacimiento de hidrocarburos sino con el mar, en un territorio a 110 kilómetros al norte de Santiago, en el que se está desarrollando una inversión de $US 940 millones, que se plantea desplegar una capacidad anual de suministro de 2.5 millones de toneladas de LNG. Según el gerente general de ENAP, Enrique Dávila, la planta tendrá una capacidad máxima de 18 millones de metros cúbicos por día, lo que permitiría exportar gas natural licuado LNG, a Argentina desde el año 2009 o 2010.

¿Cómo se puede concebir un proyecto de esta magnitud y de tan altos costos sin contar con la materia prima y la seguridad de mercado que lo justifique? ¿Y cómo se explica que aquí, en el Perú, con el gas brotando de la tierra, el gobierno siga tratando de encontrar asidero a su tesis de exportar todo lo que estén dispuesto a comprarle, mientras mantiene el contradictorio discurso de la petroquímica, el cambio de la matriz energética, el gas para el norte, como si todo pudiera hacerse a la vez? ¿Es sólo una diferencia de perspectiva entre dos gobiernos o hay algo más?

Más allá de las palabras

Los chilenos parecen haber establecido un acuerdo con los argentinos, para que no les sigan reduciendo el suministro actual que ha desatado una crisis de la energía en el Mapocho, desde 2004, a cambio de que en tres años se invierta el esquema y del lado del Pacífico se empiece a vender a los del Atlántico. Es decir una forma de manejar la carencia de hidrocarburos de Chile y el declive de las reservas de la Argentina. El punto es de dónde van a sacar el gas para la planta de Quintero. Y el otro punto es el de los intereses que están implicados en la explotación y transporte del gas de Camisea (liderado por dos empresas argentinas: Pluspetrol y Techint, y con la asesoría y lobby de Pedro Pablo Kuczynski por parte de la Hunt Oil, con fuertes lazos de negocios con el país del sur).

Preguntémonos si en la insistencia en convencernos que hay suficiente gas para todo y que podemos exportar a Estados Unidos, México y también a Chile, no hay la intención de enganchar con el proyecto de Quintero, en vez de acelerar las inversiones en el Perú. Y sigamos con la impertinencia: ¿alguien cree que en la negociación Santiago-Buenos Aires no se ha mencionado los aliados que se tienen en la conducción de Camisea, en el Perú? Anotemos que el proyecto chileno está avanzado al 70%, mientras que en el país seguimos a nivel de los interminables discursos de García.

Dos concepciones

Tenemos que reconocer que cuando Chile aprecia un problema de fondo, no se le ocurre entregarlo a un “empresario exitoso” para ver qué hace con él, y no se lanza a una maratón de discursos en los que se promete convertirse en el primer país de Suramérica (adelante del Brasil), y al mismo tiempo se llama a afrontar una “economía de guerra”, cual si García se hubiera trocado en Winston Churchill. Los rotos son mucho más prácticos: cuentan con instrumentos como ENAP y CODELCO, para realizar política sectorial pública e inversiones, con recursos financieros y técnicos, con voluntad gubernamental, etc.

En el Perú hay que resolver el destino del gas. No olvidemos las crisis que este producto le ha traído a Bolivia. Impidamos una nueva frustración nacional.
DATO

El Proyecto Quintero está dirigido por un consorcio integrado por ENAP (estatal), BG Gropu (británica), Endesa (España) y Metrogas (Chile, privada), que lleva el nombre de CONAMA y tiene la responsabilidad de la construcción del terminal marítimo, la planta y los gaseoductos. El proyecto comenzó en mayo de 2006.

Los terrenos del proyecto fueron proporcionados por ENAP. Actualmente ya se encuentra terminado un muelle de un kilómetro 300 metros, para la descarga del combustible, dos tanque almacenadotes de gran capacidad (160 mil metros cúbicos) y un tercero con una capacidad de 10 mi metros cúbicos.

FOTOS
Camisea podría convertirse en principal exportador de gas a Chile, para su reexportación a la Argentina.
Antes de dejar la Casa de la Moneda, el presidente Lagos dejó en camino el proyecto Quintero.
Alan García no tiene una idea clara de lo que debe hacerse con las reservas de gas, ni cuántas son éstas.