plataforma petrotechJorge Manco Zaconetti

Se caen las bolsas de los países más ricos como preludio de una recesión mundial, se desacelera el crecimiento de la economía mundial. En ese contexto de hegemonía entre USA, China, y Rusia grandes productores y consumidores de crudo, el precio internacional del petróleo se derrumba por debajo de los US $ 30 dólares el barril, con tendencia a seguir cayendo, en medio de una crisis de pánico agudizado por el “corona virus” ¿Qué pasará en una economía como la peruana altamente dependiente de los precios del petróleo y de las exportaciones mineras hacia el mercado chino?

 

Sea el marcador de Londres (Brent) que se utiliza en el mercado europeo y árabe, o el marcador New York (WTI) se derrumba por debajo de los US $ 30 dólares el barril y la tendencia es que siga cuesta abajo.

Es más, algunos pronósticos pesimistas lo sitúan sobre los US $ 20 dólares, como estuvieron en 1991. Evidentemente esta realidad hace menos estimulante la producción interna de petróleo que no supera los 55 mil barriles diarios, con lo cual los afectados también serán las regiones perceptoras del canon y sobrecanon petrolero.

Se sostienen una serie de factores explicativos para entender lo que está pasando en el mercado petrolero, lo que fortalece la tesis de los precios especulativos del crudo. Donde juegan las expectativas, la “competencia imperfecta”, de control de mercados, entre los grandes productores árabes como Arabia Saudita y fuertes productores como Rusia, USA y los países productores organizados en la OPEP que cada vez representan menos de la producción mundial, ante la creciente importancia del petróleo y gas de piedra, (shale gas y shale oil) que no resistirían precios menores a los US $ 20 dólares el barril.

la pampilla¿Quién soporta los bajos precios con los costos actuales de producción? Arabia Saudita con una producción superior a los 10 millones de barriles diarios tiene costos en boca de pozo menores a los US $ 4 dólares el barril, por tanto podría soportar esta guerra de precios.

En nuestro país, los productores locales, con costos superiores a los US $ 30 dólares el barril incluidas las regalías, depreciaciones más los costos operativos, en los costos de venta, obtendrían pérdidas económicas, y tendrían que dejar de producir pues no cubrirían sus costos.

China siendo el segundo consumidor de petróleo crudo en el mundo después de Estados Unidos, tendría un menor crecimiento económico esperado para este año, con las medidas drásticas para reducir la “expansión del corona virus”, se afectaría la dinámica de una economía que crecía a tasas de 6 % anual y que se espera siga descendiendo lejos de los 10 % anual de décadas pasadas.

¿QUÉ PASA EN PERÚ?

En este contexto cabe preguntarse qué puede pasar en una economía pequeña a escala global como la peruana, cuya producción de exportación más significativa es la minería, que tiene como principal mercado al gigante dragón chino. Se debe considerar que más de un tercio de nuestras exportaciones se destinan a la China Popular, y un 20 % se dirigen hacia los Estados Unidos, “dos economías enfermas” por la hegemonía mundial.

 

Peru margen bruto refinero 2010 2019

 

No solamente exportamos productos mineros, pesqueros sino también la dinámica agroindustria que más temprano que tarde se verá afectada por las medidas fitosanitarias que serán más estrictas en Asia y Europa.

Es decir, el sector externo, los servicios financieros, turísticos, salud, se verán afectados por el menor crecimiento económico mundial, y las medidas de aislamiento sanitario que establece cada país para enfrentar esta pandemia.

Ello expone en Perú la debilidad de las políticas de estado, ante una ortodoxia liberal. Hoy más que nunca se demandan políticas efectivas de salud y una economía de guerra que imponga el racionamiento ante la especulación indebida y los abusos de mercado de grandes empresas que se aprovechan del pánico.

En este contexto una economía como la peruana altamente dependiente de las importaciones del petróleo y derivados especialmente como el diésel 2 con 50 partes por millón de azufre, se debiera aliviar en cuanto al valor de las importaciones, por el menor precio del petróleo y derivados. Es de esperar que este derrumbe de precios se traslade al consumidor con equilibrio y justicia.

Es más, a nivel de refinerías prácticamente las ventas del diésel 2 con 50 partes por millón, es decir el diésel 2 limpio se importa desde el 2010, y todas las ventas de este combustible de la petrolera estatal PetroPerú son importaciones que se realizan a precio CIF, es decir incluyen costos de flete y seguros.

extraccion petroleo contrapicEn cambio, las ventas de la competencia como es La Pampilla/Repsol que tiene una capacidad de 102 mil barriles de capacidad diaria, refina desde setiembre del 2017, el diésel 2 con 50 partes por millón y otra parte la importa.

Por tanto, las importaciones del combustible diésel 2 con 50 partes por millón de azufre que aparece en el segundo cuadro desde el 2010 al 2019 en volúmenes que van desde los 29 mil barriles diarios a 43 mil barriles por día en el 2019, son realizadas tanto por PetroPerú y Repsol/La Pampilla, pero en una mayor proporción corresponden a la petrolera estatal (60%/40%)

IMPORTACIÓN DE CRUDO

El cuadro “Importación de Petróleo y diésel 2 con 50 por millón de azufre”, es decir un diésel limpio, estimado por miles de barriles día calendario han tenido un aumento constante como se podrá observar en el cuadro respectivo.

Así, por ejemplo en el 2010 se importaba en petróleo un promedio de 95 mil barriles diarios a un valor promedio de US $ 2,690 millones de dólares, lo que hacía un precio unitario de US $ 77 dólares por barril.

En el 2015 sea por el menor crecimiento económico del país, se importó un promedio de 86 mil barriles de crudo por día calendario (MB/DC) y se tuvo que pagar US $ 1,642 millones de dólares, con un precio unitario de US $ 52 dólares por barril.

En el 2019 los volúmenes de importación sobre todo de crudo del Ecuador y Colombia se elevó a 105 mil barriles por día calendario, y se tuvo que abonar US $ 2,478 millones de dólares por el total de las importaciones que bordearon los 38.3 millones de barriles. Es más, el precio promedio unitario fue de US $ 65 dólares por barril.

Lo importante que hay que destacar es que una economía pobre como la peruana ha “gastado” más de US $ 27,449 millones de dólares en las importaciones de petróleo crudo en el período 2010/2019, es decir en 10 años ha gastado en compras del exterior una cifra millonaria que un promedio anual representa US $ 2,744 millones de dólares. Este capital lo invierten las empresas importadoras como las refinerías Repsol/La Pampilla y PetroPerú, en última instancia las financian los consumidores cuando compran en las estaciones de combustibles, las gasolinas y el diésel principalmente.

planta TalaraTambién se debe insistir que tales importaciones son necesarias para poder cubrir la demanda interna de combustibles, y el mayor importador de petróleo crudo es la transnacional Repsol/La Pampilla, que prácticamente importa el 90 % de sus requerimientos. De allí, la necesidad de fomentar la producción interna de crudo, en el Zócalo Continental, y en la Selva especialmente, pues se tiene un enorme potencial en hidrocarburos.

AUMENTA LA IMPORTACIÓN DEL DIESEL LIMPIO

Debiera ser evidente si el precio internacional del crudo se dispara al alza o se derrumba a la baja, el valor (Precio por Cantidad) aumentará o disminuirá respectivamente. De allí la necesidad de promover la masificación del gas natural en las empresas, en los hogares y parque automotor para depender lo menos posible de las variaciones especulativas del precio internacional del petróleo.

Esta salida de divisas por importaciones de crudo, es un gasto para los consumidores que se transforma en capital para las empresas refineras, es un valor que en última instancia las asume el sufrido consumidor, que paga los precios finales de los combustibles que venden las estaciones de servicios pero que no se interrogan sobre ¿Cómo se forma el precio de los combustibles? Es más, cuando el precio del crudo se derrumba como está pasando ahora los precios finales de los combustibles no disminuyen como debieran.

En un mercado como el peruano donde a nivel de la producción de crudo no satisface el mercado interno, y por ello se tienen que importar volúmenes que bordean los 38 millones de barriles en el 2019 lo que hace un promedio diario de 105 mil barriles por día calendario, que se deben sumar a los 43 mil barriles de diésel 2 con 50 partes por millón de azufre y a los 20 mil barriles diarios de gas licuado de petróleo (GLP), expone la elevada dependencia de la economía peruana por el crudo y derivados importados.

Por medidas ambientales el mercado peruano de combustibles debe consumir un diésel limpio con 50 partes por millón de azufre. Como se podrá observar en el cuadro los volúmenes han sido crecientes entre el 2010 al 2019, pasando las importaciones de unos 29 mil barriles por día calendario a más de 43 mil barriles en el 2019, llegando a un pico de 71 mil barriles por día en el 2016, con precios unitarios variables pero que resultan siempre superiores al precio del crudo.

Lo cierto y evidente que una economía como la peruana entre el 2010 al 2019 ha “gastado” por las importaciones del diésel 2 con 50 partes por millón de azufre la suma de US $ 15,912 millones de dólares, solamente en la compra de este derivado básico para la economía, y el transporte.

 

Peru importacion petroleo 20102019

TALARA MODERNIZADA

Se debe mencionar que gran parte de estas importaciones del diésel limpio las ha realizado PetroPerú para poder satisfacer el mercado con un combustible amigable con el medio ambiente. De allí que las inversiones en la nueva refinería modernizada de Talara que han de superar los US $ 6,000 millones de dólares está más que justificada en el largo plazo, pues se financia con su propio flujo.

Así, cuando a mediados del 2021 la refinería modernizada de Talara de PetroPerú esté en funcionamiento producirá por lo menos 45 mil barriles diarios del diésel 2 limpio, y dejará de importar.

Por tanto, se dejará de importar el diésel limpio. Todo lo cual representará un significativo “ahorro de divisas” para el Perú, y mayores utilidades para la petrolera estatal. También los consumidores serán beneficiados, siempre y cuando los menores precios del petróleo crudo se trasladen a los consumidores del país.

Por ello en el cuadro “Perú: Margen Bruto Refinero del Precio Unitario de Importación de Crudo y el Precio Unitario del Diésel 2 con 50 por millón de azufre importado” Allí, se podrá observar que el margen refinero de lejos supera los US $ 11 dólares por barril en el peor año como fue el 2017, alcanzando un máximo de US $ 23 dólares el barril cuando los precio del crudo superaban los US $ 100 dólares el barril, en los años 2011 y 2012.

Es decir, refinar localmente petróleo para obtener internamente el diésel 2 limpio es un negocio absolutamente rentable económicamente y saludable desde el punto de vista ambiental.

Por ello, es fundamental terminar de financiar las inversiones de la modernización de la Refinería de Talara que no requiere ninguna capitalización ni financiamiento del Tesoro Público, pues se financia con sus propios recursos.

Solamente los intereses privados subalternos, de transnacionales que no desean competencia de mercado, y de una burguesía mercantilista y parasitaria resulta explicable una oposición a la modernización y fortalecimiento de PetroPerú que capitaliza la economía peruana en “tiempo de plagas”.