Jorge Manco Zaconetti

Todo trabajador del Consorcio Camisea, en especial los más de 700 trabajadores que operan los lotes 88 y 56 más aquellos que laboran en la Planta de Fraccionamiento de Pisco, se preguntarán sobre los millones de soles de utilidades enajenadas, no pagadas desde el 2005 a la fecha, por una serie de artilugios legales, malas prácticas empresariales en las participaciones de los trabajadores en las utilidades generadas que debían ser correspondientes al 8 % de la utilidad imponible, por ser trabajadores productivos los que están en las operaciones de extracción en los lotes mencionados.

 

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Es más, a los trabajadore que operan la Planta de Fraccionamiento de Pisco, que estarían catalogados como parte de la industria al igual que los trabajadores que operan los lotes 88 y 56, solamente se les distribuye el 5 % por concepto de participación de utilidades, cuando les debiera corresponder el 10 % por empleados de la industria.

Sin embargo, el hecho más grave es la ficción jurídica aplicada en el sentido que la transnacional Pluspetrol opera con dos denominaciones en los lotes 88 y 56. Me explico tanto en los lotes 88 y 56 aparece como Pluspetrol Perú Corporation S.A. con el 2.2 % de participación del capital. Bajo esa denominación los más de 700 trabajadores que operan los lotes 88, 56 y la Planta de Fraccionamiento de Pisco perciben ridículos montos de utilidades. Por tanto, las utilidades por distribuir están en concordancia al 2.2 % de participación en el capital.

La afectación es grave al conjunto de trabajadores y al fisco. De otro lado, la otra denominación empresarial es de Pluspetrol Camisea S.A. con una participación del 25 % del capital social y de Pluspetrol Lote 56 S.A. también con el 25 % de participación en el capital. Lo paradójico es que aquí no llegan a los 20 trabajadores, por tanto no están obligados por ley a distribuir utilidades.

Esta discriminación y afectación de los intereses laborales del denominado Consorcio Camisea donde participan empresas de prestigio mundial que desde el 2005 a la actualidad han maximizado ingresos y utilidades, recuperando su inversión en un período relativamente corto, aprovechando sobre todo los líquidos de gas natural que se obtienen conjuntamente con la extracción del gas natural.

 

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Así, la composición de los accionistas del llamado Consorcio Camisea es la siguiente: Pluspetrol Perú Corporation con el 2.2 % de participación y más de 700 trabajadores productivos; Pluspetrol Camisea con el 25 %; SK de Corea del Sur con el 17.6% que está negociando en USA la venta de su participación; le sigue Hunt Oil con el 25.2 %, una empresa norteamericana que tuvo como asesor bien remunerado a PPK cuando era ministro de Alejandro Toledo; Tecpetrol con el 10% una empresa de capitales argentinos especializada en construcción de ductos; Sonatrach de Argelia con el 10% de participación en el capital como empresa estatal; y por último Repsol Exploración con el otro 10%.

El tema de Camisea está en la palestra en razón de la anunciada paralización indefinida de los trabajadores que conforman el Sindicato Unitario de Trabajadores de Pluspetrol Perú Corporation (Sutrappec), que tendría graves consecuencias en la producción de gas natural extraído de los lotes 88 y 56 más la posible paralización de la Planta de Fraccionamiento de Pisco, donde se procesan más de 40 mil barriles diarios de gas licuado de petróleo (GLP), al margen de importantes volúmenes de nafta que se exportan para la industria petroquímica en el exterior y menores volúmenes de diésel 2 limpio.

LOTES EN CUESTIÓN
Al margen de los puntos de controversia entre el sindicato y la empresa, interesa analizar sobre el futuro del Consorcio Camisea en el país, en razón de la expiración del contrato de exportación del gas natural del lote 56 que termina en el 2028, y el propio contrato del lote 88 que se firmó por 40 años, a partir del 2000 con fecha de caducidad en el 2040, donde se verifica la ley de los rendimientos decrecientes, con una menor producción de gas natural y sobre todo de los valiosos líquidos de gas natural que tienen precios internacionales como referentes.

Estos contratos tanto el del lote 88 del cual desde el 2004 al 2023 se han extraído 3.5 trillones de pies cúbicos de gas natural (TCF) y que por contrato abona el 37.24 % de regalías debe ser renegociado, en razón de la necesidad de promover la exploración para reponer las reservas consumidas, y así fortalecer la seguridad energética del país.

Estas reservas consumidas del lote 88 que fueron descubiertas en 1984 por la transnacional Shell en 1984, deben ser repuestas. Se debe reconocer que el gas natural extraído del lote 88 tiene precio regulado, entiéndase barato, y básicamente en un 65% ha sido utilizado por las empresas de generación eléctrica, que compran barato el gas natural pero lo venden a mayores precios para los clientes libres e indirectamente a los clientes regulados.

Las reservas de gas natural del lote 88 y su explotación han sido de fundamental importancia en la matriz energética, pero no se están haciendo exploraciones para reponer las reservas consumidas.

En el caso del lote 56 que fue negociado dolosamente durante el gobierno del corrupto gobierno de Alejandro Toledo, desde setiembre del 2010 que empezó la exportación de gas natural hasta el 2023 se han extraído 2.1 trillones de pies cúbicos de gas natural, y el contrato de exportación termina en el 2028, es decir ahorita. Por ello, también debe ser renegociado preservando el interés nacional, y la prioridad del mercado interno en la industrialización del gas natural.

 

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Interesa recordar cómo se entregaron entre el 2003 y 2004 las reservas probadas de gas natural del lote 56 por casi dos trillones de gas natural y 200 millones de barriles de condensados de donde se extraen los líquidos de gas natural. PerúPetro la agencia de contratos del Estado, negoció directamente las reservas de hidrocarburos al Consorcio Camisea sin licitación internacional ni competencia alguna.

Es más, para favorecer el proyecto de exportación del lote 56 en condiciones lesivas al país, el ministerio de economía y finanzas y el ministerio de energía y minas en diciembre del 2005 promulgaron un decreto supremo por el cual el lote 88 “prestaba dos trillones de gas natural “ al contrato del lote 56 de exportación para así asegurar un financiamiento internacional de más de US $ 4,500 millones necesarios para financiar la Planta Melchorita, un complejo que permite enfriar el gas natural mediante la licuefectación para hacer posible su exportación en buques metaneros.

Ese tratamiento preferencial a los capitales transnacionales difiere del tratamiento en relación a PetroPerú con las reservas probadas del lote X con más de 40 millones de barriles y más de 40 millones de reservas probables y posibles que debieran corresponder a la petrolera estatal. Estas reservas probadas serán licitadas próximo 10 de abril, y ya se sabe que el ganador será la poderosa empresa china CNPC, cuyo propietario es el Comité Central del Partido Comunista Chino.

 

Diario Uno, 16.03.2024