Historia, madre y maestra La tragedia del 79
Alfonso Bouroncle Carreón, Studium, Lima, pp. 115-149

Guerra del Pacífico, la batalla de Lima. El armamento

Un componente de suma importancia, como el del armamento que utilizaría el ejército para la defensa, fue tratado con la misma simplicidad por no decir irresponsabilidad que la movilización general.

Cañón Dalhgren, El Callao 1881.
Cañón Dalhgren, El Callao 1881.

En artillería, se contó con una miscelánea increíble de cañones anticuados de la marina como los Clay y Selay, dos de cada uno, además número variable pero reducido de unidades Walgely, Armstrong y Vavasseur complementados con un obús. Esa artillería de procedencia extranjera y variado calibre, fue incrementada con piezas de manufactura nacional en las factorías de Grieve y White. Al respecto, Dellepiani manifiesta: (102)

"La organización de un sistema de defensa que no se sujetaba a principio militar alguno; la construcción de cañones de modelo improvisado, fundidos en Lima y en el Callao haciendo prodigios de invención, con material jamás usado por las industrias bélicas. Aguzando el ingenio en vista de la escasez de material de artillería, algunos ingenieros peruanos propusieron al Dictador la fabricación de cañones en las fundiciones de Lima y del Callao. Aceptada la propuesta, se inició el trabajo en las condiciones señaladas y se tuvo cañones "White" de la fundición de ese nombre, y otros varios, entre los que se contaban principalmente los "Grieve", del nombre de ese ingeniero que, bañando en bronce los ejes de acero de los truques del ferrocarril, para darles mayor espesor, los taladró en seguida a lo largo del cilindro, formando interiormente un rayado helicoidal; adaptando a esos tubos un cierre de cuña, quedaron los ejes transformados en cañones de 60 mm., cuyo ajuste fue fácil construir en las carrocerías de la capital".

En la batalla de Lima se utilizaron 38 cañones White y 20 Grieve. A esa artillería hay que añadir la ubicada en la cima del Morro Solar, constituida por dos cañones Parrot de 70 de ánima lisa, un Withwort de 30 y un Rodman de 500 igualmente de ánima lisa.

A esa heterogénea artillería que demandaba diferentes tipos de munición, los chilenos atacaron Lima con artillería Krupp de los más modernos diseños divididos en: (103) "50 piezas de campaña: 12 Krupp87 mm., mod. 1879 y 1880 32 Krupp 75 mm., mod. 1879 y 1880, 6Armstrong, 66 mm., mod. 1880 30 de montaña: 26 Krupp de 75 mm., 1876 y1879 4 Krupp de 60 mm., 1878".

Un total de 74 cañones Krupp complementados con 6 Armstrong además de las 8 ametralladoras Gattling asignados a las baterías de montaña.

En cuanto a la infantería, mientras la chilena estuvo dotada de rifles Comblain. La infantería peruana tenía los más variados modelos, desde algunos miles de reciente adquisición, hasta aquellos que se venían utilizando de años atrás con diferentes calibres en su munición, lo cual motivó que en los combates, algunas tropas recibieron cartuchos que no correspondían a sus fusiles, quedando inermes frente al enemigo.