Por César Gutiérrez Muñoz

El 29 de junio se conmemorará el 37° aniversario del fallecimiento de don Jorge Basadre (1903 - 1980), eminente maestro e historiador tacneño, quien auscultó, conoció y difundió a nuestro país como nadie.

Como siempre, ofrecemos a su ilustre memoria nuestro cariñoso homenaje de admiración, gratitud y cercanía.

En el Centenario PUCP recordamos, especialmente, su docencia en las aulas de las Facultades de Letras y Pedagogía y de Derecho y Ciencias Políticas y su estrecho y permanente vínculo con la Pontificia Universidad Católica del Perú.
 
Confesión de parte

Soy un peruano más que entiende el sentido de la patria como un conjunto de derechos inalienables y, al mismo tiempo, como un repertorio de deberes a través de una inmensa diversidad de actividades, cada una de las cuales necesita ser compatible con la legítima existencia de todos. Interrogaré, con esa única credencial, si hay un camino viable para el Perú, no en un futuro impreciso, sino en los días y años inmediatos, es decir, si existe la factibilidad para que nuestros hijos, los hijos de todos, vivan mejor que nosotros. Y sí que interrogó al Perú con resultados de posibilidad y de ilusión.

Jorge Basadre


Dos testimonios

Si hoy escucháramos su voz, que podríamos recoger de sus escritos, y que rechaza toda forma de pesimismo, se fortalecería en el ánimo de uno y otro peruano una serena certidumbre frente a la realidad y el futuro del país. Él nos diría, como lo expresó una y otra vez, que es cierta la fortaleza de la comunidad peruana, que su origen histórico milenario le concede una personalidad superior a todo ejercicio retórico.

José Agustín de la Puente Candamo

 
Leyendo a Basadre comprendemos que para que el Perú sea efectivamente el legado que a todos nos enorgullezca debemos trabajar su porvenir. Ese porvenir exige aprender a desterrar los vicios que nos circundan, los errores heredados, los falsos modelos cívicos que tipifican nuestra historia de desaciertos y calumnias. El Perú que Basadre nos propuso (y que es el que anhelamos construir) se hace y se perfecciona con nosotros. Si somos gente de clara convicción democrática, si tenemos fe en la verdad, la batalla estará ganada. Solamente no debemos dejarnos atraer por el poder.

Luis Jaime Cisneros

 
Trujillo, 23 de junio de 2017