“Los chilenos siguen con su malicia”

jose de la puente rabdil Perú no es culpable de mediterraneidad bolivianaAfirma embajador De la Puente Rabdil

“Necesitamos diseñar medidas frente al pasado y al presente, que es sumamente difícil”, advirtió a su turno el embajador José De la Puente Rabdil, durante la IV Jornada Patriótica realizada este 10 de agosto en el Colegio de Abogados de Lima. El embajador De la Puente Rabdil subrayó que las medidas que nos devolvieron el honor nacional se dieron a los 50 años del ataque alevoso de 1879 y que, pese a los cuestionamientos que pueda haber, se debe considerar un patriota al presidente Leguía, asesorado por su Canciller, quien sin un tiro consiguió las servidumbres en Arica.

“En el tratado recuperamos jurídica y efectivamente lo que creíamos perdido para siempre, que son las servidumbres, es decir, la limitación de soberanía, que quedan incluidas en el Tratado del 1929 y que se imponen a Chile sin dispar un tiro”, indicó.

Añadió que en la firma de ese tratado los chilenos estaban asesorados por el subsecretario de estado de los Estados Unidos, que mostraba una sorprendente tendencia a favorecer a Chile, no obstante se consiguió:

Los canales de Maule y del Uchusuma y del lago Poopó, sus aguas sean soberanamente peruanas.

El ferrocarril Tacna Arica, sus durmientes, el terreno de sus durmientes y todos los hechos que corresponden a un acto soberano.

En el mar, Leguía logra imponer a los chilenos que se comprometan en un breve plazo, a la construcción de un muelle en la rada de Arica. Sin embargo, demoraron muchísimos años en cumplir y nunca pudimos usarlo. “Se propuso un muelle que saliera hacia el mar, de nuestra total soberanía. Chile construye después de 50 años un muelle, pero en lugar de construir un muelle en lugar de la parte central, en la parte norte, que está más batida por el viento. No contentos con eso, el lado izquierdo lo rellenan de piedras, lo cual ha impedido su uso. Pidieron la administración del muelle, porque hubo una cláusula que impedía que un estado lo administre. De esta forma, pudimos imponer que Enapu lo administre, que es paraestatal”, explicó .

La eterna malicia chilena

“Los chilenos siguen con su malicia y piden que los estibadores sean chilenos, pero se logró que sean tacneños”, lamentó.
 
Además, pedimos un patio de maniobras para el ferrocarril y una oficina aduanera y depósitos para la carga que iba a venir desde Tacna. La negociación duró 28 días y fue uno de los grandes éxitos de la diplomacia.

Nunca decimos que ese muelle está en territorio chileno, sino de los chilenos, porque fue una guerra de conquista.
 
Por último, el embajador De la Puente sostuvo que hubiese preferido que el asunto limítrofe se resuelva mediante la negociación, en la cual siempre la diplomacia peruana ha efectuado un buen trabajo.