Chile busca escapar del fallo de La Haya

Quieren distraer la atención con el Punto Concordia, que es desconocido por Chile para perpetrar el latrocinio de cuatro hectáreas de tierra tacneña y para proyectar una línea que mutila nuestro mar


Al verse perdido por la contundencia de los argumentos peruanos que sustentan el dominio marítimos peruano, Chile busca desesperadamente escapar del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya aduciendo que en caso de discrepancia en la cuestión de la frontera marítima, el árbitro debe ser Estados Unidos.


Michelle Bachelet se reunió ayer con el mandatario electo de Chile, Sebastián Piñera, para analizar la contramemoria que su gobierno deberá presentar ante la Corte de La Haya antes del 9 de marzo próximo. “Este es un caso de Estado, y en consecuencia compromete a todos los chilenos”, dijo Piñera al salir de la reunión, que analiza este problema debido a que se acerca la fecha límite del plazo que tiene Chile para presentar la contramemoria chilena, uno de cuyos argumentos sería desconocer el Punto Concordia y solicitar el arbitraje de Estados Unidos.

Como se sabe, el Tratado de 1929 establece con claridad dónde empieza la frontera entre el Perú y Chile, esto es, Punto Concordia, el cual queda fijado en el Tratado, pero Chile, aprovechando que debido al embate de las olas marinas no se colocó un hito ni un faro demarcatorio, ahora desconoce dicho punto y lo ha movido tierra adentro, pese a que quedó indicado con suma claridad que está en la orilla del mar.

A partir del desconocimiento del Punto Concordia, Chile perpetra el latrocinio de cuatro hectáreas de tierra tacneña, que mantiene ocupadas e incluso mataron a un peruano que transitó por esa tierra peruana, sin que el gobierno peruano proteste enérgicamente, como corresponde.

Con el desconocimiento del Punto Concordia Chile también roba mar peruano

Moviendo el Punto Concordia, el país ladrón del sur, Chile, también movió las coordenadas de la respectiva delimitación marítima y pretendió envolver al Perú con engaños interpretando un tratado pesquero como si fuera tratado de límites, siendo que no existe tratado de límites marítimos entre ambos países. Así, proyectan una línea que cercena el mar peruano.

Pese a sus delincuenciales maniobras, Chile se ve perdido, pues existen antecedentes de casos similares entre dos países, donde La Haya ha fallado con principios de equidad que darán la razón al Perú, por eso temen a la Corte de La Haya y se arman desenfrenadamente para tratar de consumar el latrocinio por la fuerza, siendo que no tienen la razón del Derecho Internacional.