En el portal del diario español El País del 16 de enero de este año, con el título “En el Espectacular avalancha en los Alpes”, se lee:

Una avalancha de proporciones épicas sacudió el pasado 11 de enero varios hoteles de Los Alpes donde llegó a dejar hasta un metro de nieve en la localidad de Bassans. La imagen fue captada por un esquiador que, tras grabarla con su móvil, la subió a las redes sociales donde ya se ha vuelto viral.

Comentario

1)Los malos traductores introducen en el español palabras o frases erróneas, como “proporciones épicas”, que por lo general las emplean refiriéndose a grandes desastres.

Se trata de un calco semántico. A partir de una expresión en inglés: epic proportions, el traductor, en actitud cómoda y facilista pasa al español una frase calcada: “proporciones épicas”, con un sentido indebido, lo cual demuestra no sólo su desconocimiento del inglés, sino del español.

En inglés la locución adjetiva epic proportions designa algo muy grande e impresionante. En español “proporciones épicas” no es una expresión que pueda aplicarse en cualquier contexto; lo épico es una gran hazaña, una acción destacada por el heroísmo o el sacrificio en la guerra; también épico se emplea para referirse a un género literario: la poesía heroica, que nada tiene que ver con dimensiones muy grandes ni hechos o catástrofes impresionantes, como es en inglés.

El adjetivo épico proviene del latín epĭcus, y este del griego ἐπικός. De ese origen griego surgen el inglés epic y el español épico (a estas palabras de diferentes idiomas que tienen significado y forma similares se denomina cognadas). En este caso que criticamos, en inglés epic ha desarrollado un significado o acepción que no está presente en la palabra española épico. En inglés es correcto aplicar el adjetivo epic a situaciones o elementos que nada tiene de heroísmo (idea que sí evoca épico en español). En resumen, en inglés, para describir una catástrofe se puede decir epic proportions, lo cual no sucede en español, por las razones expuestas.

De otro lado, si una avalancha deja una capa de un metro de altura, no podemos decir que sea algo gigantesco, pues de serlo habría sepultado las edificaciones. Puede ser impresionante, no más.

2) El uso de “móvil” es aceptado en España para referirse a los teléfonos celulares. No es así en América, donde no es usual.

3) Tratándose de una avalancha de nieve, además, de una que deja sólo una capa de un metro de altura, es preferible no emplear verbos como “sacudir”, que mejor describen a terremotos y otros fenómenos que verdaderamente sacuden a las edificaciones.

4) Falta coma después de “donde”.

 

Podemos decir por ejemplo:

Una avalancha impresionante alcanzó el pasado 11 de enero varios hoteles de Los Alpes donde llegó a dejar hasta un metro de nieve en la localidad de Bassans. La imagen fue captada por un esquiador que, tras grabarla con su móvil, la subió a las redes sociales, donde ya se ha vuelto viral.